Muchos se preguntan ¿qué es lo que pasa en Barranquilla y el Atlántico? ¿Por qué la ciudad y el departamento son modelos nacionales en cuanto a su red de salud pública, calidad de vida e indicadores socioeconómicos? Seguro lo hemos repetido en varias oportunidades y no existe una respuesta diferente a que aquí, todos los actores trabajamos unidos por un objetivo en común; el desarrollo del territorio.
Como región hemos logrado identificar las responsabilidades y deberes de cada frente, incluido el sector privado, el público, la academia, el empresariado y la ciudadanía. Con una visión integral logramos superar los retos a los que nos enfrentamos como ciudad y departamento en permanente crecimiento. Además, la transformación cultural que hemos atravesado ha generado un entusiasmo y compromiso que nos lleva a todos a trabajar incansablemente por el desarrollo de Barranquilla y el Atlántico.
Estamos pensando en grande, a largo plazo, en esa ciudad y departamento soñados. Hablar de inversión sin generar las condiciones adecuadas para atraerla no generaría ningún impacto; no podemos pensar en turismo de reuniones, sin tener la infraestructura para recibir eventos de talla mundial; no podemos pensar solo en infraestructura sin identificar las experiencias de ciudad de las que podrá disfrutar este visitante de negocios y la calidad de vida que ofrezca el territorio; y a su vez, no podemos pensar en que todo el círculo de desarrollo se puede generar unilateralmente.
Este trabajo mancomunado ha dado como resultado un territorio con alta calidad de vida, con cerca de 300 parques para el disfrute de los ciudadanos, con 13 escenarios deportivos con infraestructuras modernas y estándares internacionales, con una red de salud pública que cuenta con 44 hospitales y puestos de salud debidamente dotados, con 185 salones y 10 centros de convenciones para la realización de grandes eventos, con atractivos turísticos como el Malecón del Río, que es uno de los lugares más visitados de Colombia.
Hay un diferencial que sigue aportando valor a esta gestión integral, y es nuestra gente. Contamos con un recurso humano profesional y capacitado para poder atender las exigencias del territorio, a lo cual se suma la idiosincrasia del barranquillero y el atlanticense, que por su base cultural de migrantes y ciudad puerto, impregnan cada labor de cercanía, alegría y resiliencia.
Hay que vivir este calor único que no está propiamente relacionado a la temperatura, sino al calor humano con el que te recibe esta casa. Barranquilla y el Atlántico te invitan a visitarla y a vivirla, para que puedas entender de primera mano el proceso de transformación de este territorio que te quiere aquí, para darte lo mejor de nuestro destino. Ven Vive Barranquilla, Vive el Atlántico.
