Eureka, la iniciativa de la Universidad Simón Bolívar que es el primer distrito de conocimiento e innovación de Barranquilla y la Región Caribe, fue concebida como una apuesta generadora de soluciones que involucren a la ciencia, la academia, las comunidades, al igual que los sectores privado y público.
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'Lo logramos por contar con una infraestructura física robusta y porque tenemos la capacidad de generar conexiones, que es lo que define a estos espacios donde todos los actores trabajan en conjunto', asegura Paola Amar Sepúlveda, vicerrectora de Investigación, Extensión e Innovación de Unisimón.
Eureka es un complejo de 3.462 metros cuadrados con salas doctorales, multimedia y auditorio. Su impacto comienza con más de 200 científicos y sus centros de investigación MacondoLab, AudacIA, el CIISO ‘José Consuegra Higgins’, Ciencias de la Vida, el Cicmar para investigaciones marinas y limnológicas, al igual que otros en Estudios Fronterizos, Cambio Climático y Biodiversidad, y Educación.
Una cualidad de Eureka es que articula a las empresas y el sector público a través de MacondoLab, el centro de crecimiento empresarial e innovación que colidera proyectos en los departamentos del Atlántico, Cesar, Norte de Santander, San Andrés y La Guajira.
Collision-EBT, la más reciente, es una estrategia con financiación del Minciencias y el Sistema General de Regalías (SGR), por 5.300 millones de pesos, la cual busca potenciar a 40 emprendimientos tecnológicos del Atlántico en tres sectores productivos: industria 5.0, agrobusiness y economía azul.
En 36 meses, el proyecto incluye una fase de entrenamientos a 180 participantes entre emprendedores y actores del ecosistema de innovación, y otra de intervención a 40 emprendimientos en dos ciclos de 20 con entrenamientos, mentorías y asesorías en habilidades y competencias de emprendimiento tecnológico e innovación empresarial.
Impacto multidisciplinar
Los servicios de Eureka tienen cabida en la inteligencia artificial y robótica gracias a AudacIA y sus más de 800 metros cuadrados, en los que hay 35 mil núcleos locales de procesamiento para entrenamiento de IA y equipos de última generación.
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'Estamos culturizando a la industria y quienes tienen la necesidad de estas tecnologías, con el fin de lograr un mejor estilo de vida y entender que son herramientas que abren las puertas a nuevas soluciones', sostiene el ingeniero Reynaldo Villarreal González, director de AudacIA, que cuenta con reconocimiento de excelencia de la OEA para Latinoamérica.
Con la nueva sede del Centro de Investigaciones en Ciencias de la Vida (CICV), por primera vez en Barranquilla se podrán estudiar agentes biológicos de alto riesgo para la salud humana, debido a que alberga laboratorios multipropósitos y uno nivel 3 de Bioseguridad que fue construido con recursos de Regalías.
'En el CICV hacemos investigación clínica y científica aplicable a la salud pública, siempre buscando la mejora o el beneficio de la sociedad', afirma Nataly Galán Freyle, directora del centro.
La sofisticación del CICV, que este año recibió reconocimiento del Minciencias como centro de investigación, surgió del proyecto: Fortalecimiento de las capacidades instaladas de ciencia y tecnología de la Universidad Simón Bolívar para atender problemáticas asociadas con agentes biológicos de alto riesgo para la salud humana en el departamento del Atlántico.
El documento fue presentado por Lisandro Pacheco Lugo y Antonio Acosta Hoyos, profesores investigadores de Unisimón.
La iniciativa cumplió con las exigencias del Minciencias para recibir recursos por 2.098 millones de pesos del Sistema General de Regalías junto con una cofinanciación de la universidad por 250 millones de pesos.
Y con las comunidades hay un trabajo de varios años por medio del Centro de Investigación e Innovación Social ‘José Consuegra Higgins’ (CIISO), de los pocos centros de investigación del país reconocidos por Minciencias.
Este centro viene ejecutando programas públicos que benefician comunidades, como ‘Salud, Familia y Entorno’, que ha impactado a 60.000 personas, tanto niños, adolescentes, adultos y adultos mayores de 10 mil familias del Atlántico. Y junto a la Fundación Teknos, lidera por cuatro años la primera Cátedra Unesco para Iberoamérica en prevención de violencia contra la mujer, que fue lanzada el pasado 31 de agosto en el Teatro José Consuegra Higgins de Unisimón.
