¿Qué sería de la actividad agraria sin el aporte de la mujer? En el mundo, el 40% de las labores del campo son realizadas por mujeres; en Colombia, el 48,13% de la población rural es femenina, de acuerdo con información del Dane.
A pesar de esta amplia representación, la agricultura es un sector que se sigue pensando por y para los hombres, un paradigma que está cambiando poco a poco, ante la contundente muestra del aporte femenino en la construcción de un agro responsable y sostenible.
Un estudio de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sugiere que, si las mujeres tuvieran el mismo acceso a recursos productivos que el hombre, instrumentos para la formación y se estimulará su participación en la toma de decisiones, la producción agrícola de los países en desarrollo aumentaría de un 2,5% a un 4% y el número de personas con hambre disminuiría un 12%.
Es cierto que cada vez son más numerosas las iniciativas de varios sectores por incentivar la participación, la inclusión y la equidad de género en las labores del campo, pero todavía quedan en el camino retos transversales a los problemas sociales del país que no se han podido superar.
'No es desconocido que la agricultura se ha visto tradicionalmente como una actividad de hombres. Sumado a ello, la poca tecnificación en nuestros campos hace que las labores sean muy pesadas físicamente para ellas; sin ahondar en el poco chance que algunas veces tienen para dejar el trabajo del hogar', explica María Fernanda Nossa, experta en el tema.