La Región Caribe sigue siendo el destino turístico número uno de Colombia, tanto para visitantes extranjeros como para nacionales que llegan desde todos los rincones del país.
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Además de las playas, en los años recientes el sector turístico ha apuntado a la diversificación y los valores ancestrales cada vez se hacen más llamativos.
Manifestaciones relacionadas a música, danza y en general de carácter etnográfico, generan grandes puntos de encuentro.
Sin embargo, los operadores, autoridades y gremios relacionados con esta industria, son conscientes de que para que el Caribe siga siendo el paraíso que es y atraiga muchos más turistas, hay varios desafíos en el camino que se deben afrontar.
1. Infraestructura
Si bien es cierto que la Ley incentivó el asentamiento de establecimientos hoteleros a través de exenciones tributarias y que ello trajo un boom en la construcción de hoteles en toda la región, aún queda por hacer.
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Muchos sectores donde se encuentran rasgos ancestrales que se han hecho universales, aún no cuentan con vías adecuadas de acceso o plataformas de hospedaje óptimas.
La deuda no solo es de camas o atractivos más allá de los naturales. Museos, espacios para exhibiciones, salones de reuniones para grandes eventos, entre otros aspectos, figuran entre lo que falta por hacer.
2. Concientización del habitante local
Colombia en términos generales es un país que es amable con el visitante y eso forma parte de la idiosincrasia, pero en el Caribe urge trabajar más en este aspecto.
Los cobros excesivos en uso de transporte, sitios gastronómicos, al igual que la inseguridad creciente, representan una amenaza trascendental para el turismo.
