Quienes habitan en la ribera del Canal del Dique ya saben lo que es la furia de las aguas una vez se desbordan y por más acciones que desde entonces se han tomado para ayudar a los damnificados y mitigar el impacto en la población, el temor sigue intacto.
Es por ello que, desde que se puso en marcha el proceso licitatorio para el proyecto hidrosedimentológico del Canal, ha renacido la esperanza en las 1.5 millones de personas que, se estiman, serán impactadas directamente con las obras.
En su mayoría es población campesina o pescadora, habitantes de municipios humildes, que trabajan con tesón día a día por salir adelante en busca de un mejor futuro.
David González, uno de los habitantes de la zona y líder ambientalista, sostiene que 'las comunidades directamente afectadas somos conscientes de la necesidad que amerita la intervención del Canal del Dique. Esto trae consigo una serie de beneficios, de los cuales las 16 comunidades consultadas dieron sus diferentes aportes dentro del marco del proceso de consulta previa a través de la identificación de impactos, construyendo una matriz que contempla medidas de manejo'.
Dentro del requisito obligatorio de consultas previas, se han desarrollado 250 mesas de trabajo con las comunidades de los 19 municipios directamente impactados con las obras, a lo que se suman las nuevas mesas de trabajo anunciadas por el
Presidente de la República, Gustavo Petro. González señala que los representantes de las distintas comunidades están deseosos por ver el comienzo de las obras lo más pronto posible y hay un ambiente positivo, incluyendo la percepción que se tiene de la constructora española Sacyr, única proponente del proceso de licitación.
Hasta el momento, las consultas previas se han desarrollado con las comunidades de Puerto Badel, Lomas de Matunilla, Rocha, Leticia, Recreo, Ñanguma, San Antonio, Gambote, Boca Cerrada, Correa, Santa Ana, Pasacaballos, entre otras.
También los gremios de la producción en el departamento de Bolívar han tenido su voz en el proceso. Juan Pablo Vélez, presidente de la Cámara de Comercio de Cartagena aseguró: 'nuestro papel no es cuestionar o defender los términos o pliegos que desde el Gobierno anterior se estructuraron. Como representante gremial tengo la responsabilidad como agente de desarrollo regional de proteger a nuestra región y promover su desarrollo y competitividad'.
'Las fuerzas vivas de la ciudad, los gremios, empresas y la ciudadanía en general tenemos una meta y es que este proyecto salga adelante. Hasta ahora el Canal del Dique ha sido una promesa fallida de varios gobiernos, por lo que ha llegado el momento de que sea una realidad', agregó.
El tema del momento es el apremio que existe por la temporada de lluvias que vive el país, debido al fenómeno de La Niña.
'Hoy estamos viendo los impactos del invierno sobre las comunidades quienes son las principales afectadas, tal es el caso de la situación de los habitantes de San Cristóbal, quienes han bloqueado a la arteria fluvial, influyendo directamente sobre las dinámicas de comercio del país', concluyó.