Cada vez son más las organizaciones que apuestan por poner en marcha proyectos sostenibles, los cuales les permiten plantear soluciones que repercuten en los tres ámbitos de la sostenibilidad, el ámbito social, económico y medioambiental.
Estas son algunas de las razones por las que las empresas buscan convertirse en sostenibles.
Reducción de costos y aumento de competitividad
El desarrollo sostenible está vinculado estrechamente con la innovación y la productividad. En tal sentido, las empresas que lo aplican logran una mejor eficiencia en sus procesos, al mismo tiempo que consiguen una significativa disminución de sus costos.
Esto ocurre, por ejemplo, en los proyectos enfocados en acción por el clima. En ellos, se suelen aprovechar recursos naturales, como la luz natural. Por otro lado, estas ventajas competitivas fortalecen el clima laboral e impulsan la fidelización de los trabajadores.
Conexión con público concienciado
En la actualidad, una tendencia mundial es el consumo ecológico y responsable. Esto consiste en elegir productos no solo por su precio, sino también por su respeto con el medio ambiente, debido a que cada vez hay más consumidores de este tipo.
Crea vínculos con otras empresas
Al sumarse a la lucha por cuidar el planeta, una empresa podrá conectarse y colaborar con otras que buscan el mismo objetivo. Es muy importante que un proyecto sostenible trabaje junto a otras organizaciones igualmente responsables con el medio ambiente. Así, por ejemplo, una empresa puede informar que los recursos que utilizan generan el menor impacto en el entorno, protege a las comunidades y mitiga la contaminación.
Las empresas también se ven perjudicadas por el contexto socio-político y la degradación ambiental. Por tal motivo, es sumamente valioso que establezcan un compromiso con su entorno a través de proyectos que fomenten un mundo más justo y sostenible.
Mejora de la reputación
Luchar por entregar un mejor planeta a las futuras generaciones es una tarea admirable. De tal manera que, si una empresa asume esta responsabilidad, generará una imagen de respeto y confianza en el público.
Asimismo, puede ser reconocida con importantes premios que sumarán en el prestigio de la imagen corporativa.
Es por eso que el bienestar social y la preservación de los recursos naturales de la región Caribe no serán viables sin la sostenibilidad.
Garantizar el equilibrio entre las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible permitirá satisfacer nuestras necesidades actuales sin comprometer lo que corresponde a las futuras generaciones, pero sobre todo allanará la ruta hacia la construcción de una nueva sociedad que asegure inclusión, igualdad, más y mejores empleos formales, sólidos sistemas de protección social, menos informalidad laboral, pobreza e incluso discriminación, entre otros retos.
Es un ejercicio de responsabilidad que nos compete a todos porque el progreso no se mide única y exclusivamente en términos de bienes, rentas o riqueza.