El primer empleo como practicante puede ser una experiencia emocionante y desafiante. Por un lado, es una oportunidad única para aprender y crecer profesionalmente, además para poner en práctica los conocimientos adquiridos en la universidad o institución educativa. Por otro lado, puede ser un momento de estrés y ansiedad, ya que es un nuevo entorno y se tienen grandes expectativas.
Para tener éxito en este nuevo rol es importante estar preparado y saber qué esperar. Estos son algunos consejos para sobrevivir y triunfar en esta primera experiencia laboral.