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El AVC (Ahorro Voluntario Contractual) o ahorro voluntario del FNA permite que colombianos que trabajan en la informalidad, que sean emprendedores o que no tengan cesantías, puedan acceder a un crédito hipotecario y cumplir así la meta de tener casa propia, dejando en evidencia que con el Fondo Nacional del Ahorro sólo hace falta tener ganas de ahorrar y buenos hábitos para ser propietario.

Con el AVC el FNA no sólo abre la puerta de su vivienda a los colombianos que no cuentan con cesantías, sino que expone la naturaleza social de la entidad y su misión de aportar al mejoramiento de la calidad de vida de millones familias en las diferentes regiones del país, buscando además contribuir al cumplimiento del objetivo del Plan Nacional del Desarrollo de reducir el déficit habitacional al 26%, según informó la entidad.

Ahora, aprendamos un poco más del ahorro voluntario, de su alcance en el FNA y de sus beneficios:

¿Cuál es la función del ahorro voluntario en el FNA?

El ahorro voluntario en el FNA proporciona una opción a los colombianos independientes y aquellos que trabajan en la informalidad, permitiéndoles acceder a créditos para vivienda con las mejores tasas de interés en el mercado, independientemente de si tienen o no cesantías.

¿Cuánto debo ahorrar con el AVC para solicitar mi crédito?

Para solicitar un crédito, deberás tener ahorrado como mínimo 1.2 Salarios Mínimos Mensuales Legales Vigentes (SMMLV), es decir un millón 560 mil pesos para 2024, o lo equivalente a tus ingresos de un mes. Una vez que hayas alcanzado este monto de ahorro y cumplas con los requisitos, podrás solicitar tu préstamo hipotecario.

¿A qué productos FNA puedo acceder con el AVC?

Un AVC permite a los ahorradores acceder a todas las opciones de financiamiento de vivienda que el FNA tiene para las familias colombianas y que son para financiar compra de vivienda nueva o usada, mejoramiento de vivienda, construcción en sitio propio, leasing habitacional y compra de cartera.