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En medio de una desarrollada Barranquilla, una cooperativa de transporte ha sido testigo y protagonista de la evolución de la movilidad urbana durante 50 años. Coolitoral, fundada el 5 de septiembre de 1974 por un grupo de visionarios, comenzó su travesía con el firme propósito de servir a la comunidad, poniendo en práctica principios de ética, responsabilidad y trabajo en equipo.

Desde sus inicios, Coolitoral ha superado los desafíos que presentaba un sector en constante cambio. Con un parque automotor que comenzó con solo 33 vehículos, la cooperativa ha crecido hasta convertirse en un referente en el transporte urbano, transformándose de la más pequeña en una de las más importantes de la región. “Cuando nació Coolitoral, éramos la empresa más pequeña de Barranquilla. Hoy, después de un arduo camino, nos enorgullece haberla convertido en la mejor”, afirma Nelson Robayo, su actual gerente.

La historia de Coolitoral está marcada por un fuerte compromiso con la comunidad. A lo largo de estos años, la cooperativa no solo ha transportado pasajeros, ha tejido lazos entre personas, ha unido comunidades y ha brindado oportunidades de empleo y desarrollo social. Los autobuses de Coolitoral son más que vehículos, son símbolos de progreso y esperanza en la vida de muchas familias barranquilleras.

Coolitoral también ha sabido adaptarse a los tiempos difíciles. Durante la pandemia, por ejemplo, se mantuvo operativa, transportando a quienes más lo necesitaban: desde trabajadores de la salud hasta miembros de la defensa civil. “A pesar de las adversidades, nunca cesamos en nuestro trabajo. Seguimos llevando a la gente a donde debía ir, y eso es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos”, cuenta Robert Bayén, un conductor que ha sido parte de esta familia desde 2003.

Un hito en la movilidad: la ruta Soledad-Barranquilla

Una de las anécdotas más significativas que recuerda el gerente Nelson Robayo fue el desafío que enfrentaron en sus inicios al adjudicarse la ruta entre el municipio de Soledad y Barranquilla. En aquel entonces, esa ruta era considerada como atravesar un desierto: desolada y poco atractiva para las transportadoras de la época. Sin embargo, Coolitoral tomó la valiente decisión de aceptarla, uniendo así dos comunidades que necesitaban conectarse.

Hoy en día, la ruta, que ha crecido y evolucionado junto con el desarrollo urbano, sigue vigente y se conoce como Coolitoral Circular. A lo largo de los años, barrios y áreas urbanas han florecido alrededor de ella, reafirmando la visión de la cooperativa en su misión de servir a la comunidad.

Una relación sólida con los empleados

Con cada nueva ruta y cada servicio implementado, Coolitoral ha dejado una huella imborrable en Barranquilla. Sus logros son el resultado del esfuerzo conjunto de todos sus integrantes, quienes han contribuido a crear un ambiente laboral estable y solidario. “Aquí hay estabilidad laboral, y eso es lo principal. La empresa apoya a sus empleados y eso hace la diferencia”, destaca Robert Bayén.

La fuerza de Coolitoral reside en su gente. Los empleados han sido parte fundamental de su historia y éxito. Los conductores que han pertenecido a esta familia durante décadas son muestra de la estabilidad laboral que ofrece la cooperativa: “Esta es una de las mejores empresas de servicio urbano. Yo considero que la única forma que no necesiten de tu trabajo y te despidan es que lo hagas mal y sin ganas”, apunta Bayén.

La cooperativa ha creado un ambiente laboral que fomenta el compromiso y la lealtad, permitiendo que cada miembro se sienta valorado y respaldado. Este sentido de comunidad es palpable en cada rincón de Coolitoral, donde todos trabajan juntos con un objetivo común: seguir ofreciendo un servicio de calidad a Barranquilla.

Al mirar hacia el futuro, Coolitoral sigue comprometida con su misión de servicio. A medida que la ciudad crece y se transforma, la cooperativa continúa su viaje, con la mirada puesta en nuevos horizontes. El legado de estos 50 años no solo se celebra en cifras y logros, sino en las historias de aquellos que, a bordo de sus autobuses, han encontrado no solo un medio de transporte, sino un hogar.

En esta conmemoración, Barranquilla no solo celebra el aniversario de Coolitoral, celebra un camino recorrido con sentido social y un compromiso renovado por seguir contribuyendo al desarrollo de la movilidad y la calidad de vida de sus ciudadanos.