El Congreso Colombiano de la Construcción, que se celebra en Barranquilla desde el miércoles, ha servido como plataforma para resaltar el caso ejemplar de ACF SAS, una constructora local que, mediante un enfoque innovador en responsabilidad social, ha logrado posicionarse en el cuarto lugar del ranking de ventas de Camacol. Durante este evento, ACF ha brillado no solo por su equipo (talento cien por ciento barranquillero), sino también por su modelo de negocio inclusivo, que permite a personas con ingresos de salario mínimo acceder a una vivienda propia.
“Si miras el panorama de Barranquilla hoy, verás una ciudad transformada. Pero lo que no se ve a simple vista es igual de importante: miles de familias atlanticenses que por primera vez tienen acceso a una vivienda digna”, comenta el ingeniero civil Antonio Castro Franco durante el evento, que “reúne en Barranquilla a los principales exponentes del sector a nivel nacional”.
Durante los dias del congreso los constructores y asistentes a este evento han tenido la oportunidad de conocer las cifras del ranking de ventas en el Atlántico correspondientes a septiembre de 2024. Este informe, elaborado por Camacol a través de su sistema de información georreferenciada Coordenada Urbana, destaca los avances y tendencias del sector de la construcción en la región.
ACF SAS, una contructora que lidera la contrucción de vivienda de interés prioritario (para las familias que ganan entre 1 y 2 salarios mínimos), con solo siete proyectos activos, ha alcanzado un promedio de 102 unidades vendidas por proyecto, superando a varias de las compañías más grandes del sector.
“El secreto no está en construir más, sino en construir mejor”, explica Castro Franco, quien asiste al congreso con integrantes de su equipo, conformado en su mayoria por mujeres. Para ACF, construir mejor implica también ser más innovador. Su programa de acompañamiento social Comunidad 1A no solo ha ganado reconocimientos en el sector, sino que ha transformado la vida de cientos de familias atlanticenses.
El impacto económico de ACF es igualmente significativo. En consonancia con los análisis de coyuntura económica presentados en el congreso, ACF ha generado más de mil empleos, entre directos e indirectos, en el último año. “Trabajamos con proveedores locales, desde ferreterías hasta pequeños contratistas”, señala la ingeniera Ivonne Patiño, directora de proyectos de ACF. “Cuando crece la constructora, crece todo el Departamento”.
Los datos respaldan esta afirmación. Con 715 unidades vendidas en sus proyectos, durante el 2024 (hasta septiembre) ACF no solo construye viviendas, sino que implementa un modelo de desarrollo urbano que incorpora las últimas tendencias globales discutidas en el congreso. “Nuestros proyectos incluyen sistemas de ahorro de agua, gestión de residuos y áreas verdes diseñadas para fomentar el bienestar de las familias residentes”, revela la ingeniera Adriana Rodríguez, directora adminitrativa y comercial.
ACF se distingue por su enfoque en innovación social. Desde aplicaciones móviles para la programación de postventa hasta la capacitación de los residentes en colaboración con aliados del sector público y privado, la constructora reafirma su compromiso con mejorar la calidad de vida de las familias.
En particular, los Clubes de Comunidad 1A son un ejemplo destacado de esta innovación social. Estos programas brindan a los propietarios herramientas y recursos para fortalecer los vínculos comunitarios, fomentar el bienestar y generar un sentido de pertenencia en los proyectos de vivienda. A través de talleres, actividades recreativas y espacios de encuentro, ACF empodera a los residentes para que se conviertan en protagonistas activos de sus copropiedades.
“Si bien es innegable que el Atlántico necesita ladrillos y cemento”, insiste Castro Franco en una pausa entre sesiones del congreso, “también necesitamos construir comunidad, generar empleo y cuidar el medio ambiente. Y todo esto debe ser rentable, porque solo así es sostenible en el tiempo”.
“Esto no es mercadeo”, aclara Ionel De Castro, subgerente de ACF. “Son historias reales de cómo estamos transformando el concepto de vivienda social en el Atlántico”. Dice mientras muestra imágenes de familias que recién recibieron sus apartamentos. Cada una es una historia conmovedora: la madre soltera que gana el salario mínimo y pudo acceder a su vivienda gracias a que ACF no exige cuota inicial; el vendedor de frutas en el mercado al que en la sala de ventas le enseñaron a consignar diariamente sus ingresos en una cuenta de ahorros para obtener un crédito; o el pensionado al que tuvieron que ayudar a presentar derechos de petición para que una empresa de telefonía celular lo sacara de Datacredito.
La jornada del congreso avanza entre presentaciones y debates sobre el futuro del sector. Mientras tanto, en las obras de ACF, cientos de trabajadores siguen levantando no sólo edificios, sino espacios que prometen transformar la vida de más familias atlanticenses.
ACF SAS demuestra que el éxito en la construcción moderna va más allá de los números. El verdadero indicador de éxito, concluye Castro Franco, “es ver cómo las innovaciones que discutimos se traducen en una mejor calidad de vida para las familias atlanticenses”. Con un café en la mano, el ingeniero saluda a quienes se acercan a felicitarlo por el cuarto lugar en el ranking, superando a grandes constructoras. “Somos una empresa pequeña, pero con un equipo muy comprometido. Este honroso cuarto lugar se lo debemos a cada uno de los que conforman la familia ACF: empleados, contratistas, proveedores, bancos, fiduciarias que ha creído en nosotros, y por supuesto, a todos nuestros clientes que han preferido nuestros proyectos. A todos, muchas gracias y que Dios los bendiga”.
“Mañana el panorama de Barranquilla será aún más impresionante”, concluye Castro Franco antes de regresar al auditorio. “Pero lo que me emociona es imaginar las historias de éxito que se escribirán en cada uno de esos hogares”.