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Hace 16 años, durante la primera Administración del alcalde Alejandro Char y con el apoyo de comerciantes y vendedores, Barranquilla inició una transformación profunda en su centro, un área que, debido al estancamiento de varias décadas, había visto mermado su desarrollo, pero que al día de hoy es más evidente su proceso de transformación.

La revitalización del corazón de la ciudad inició con la recuperación de la malla vial y la renovación de su infraestructura, con el objetivo de transformar el “rostro” del centro de Barranquilla.

Esta apuesta se ha visto reflejada en el fortalecimiento de la economía local, especialmente del sector de la gastronomía, permitiendo rescatar costumbres y tradiciones propias de la comida típica de la región y la ciudad.

Claudia Jiménez, una mujer emprendedora que lleva casi 30 años trabajando en el centro, manifestó su complacencia con todas las obras de recuperación y renovación de galerías y espacios para la venta de comida típica tradicional. “Estos proyectos no solo fortalecerán nuestras ventas, sino que también impulsarán el dinamismo del comercio. Hace años estábamos esperando un cambio y, gracias al apoyo del alcalde Alejandro Char, finalmente hoy estamos viendo los resultados. Este es un esfuerzo que será productivo para todos”, añadió.

Por su parte, para el mandatario distrital “la ejecución de estos proyectos contribuye de manera significativa a mejorar la ocupación del espacio público, reducir la contaminación por desechos, frenar el deterioro ambiental de la zona y fortalecer la seguridad en los sectores intervenidos”.

Intervenciones.

El plan maestro de recuperación del centro incluye: La Esquina del Arte (ejecutado), las galerías de Robertico y San Nicolás (ejecutado), el Mercado EPM (en ejecución), la Esquina del Marquetero (ejecutado), el Mercado del Playón (en ejecución), Gran Bazar (ejecutado) y el Mercado El Río (en ejecución).

A lo anterior se suman el Callejón del Sabor, así como la rehabilitación del Mercado de Granos, a través de los cuales se busca continuar con la organización, mejoramiento y apropiación del entorno urbano de las zonas donde se encuentran ubicados estos espacios comerciales, y los callejones Robertico, Policarpa y La Plaza del Cabrito. En estos espacios, la Administración distrital proyectó darle un gran impulso a la cocina típica tradicional, habilitando áreas para el disfrute de los barranquilleros y visitantes.

Para el alcalde Alejandro Char, una de las principales prioridades de su gestión es dignificar la labor y la vida de los vendedores del centro, entre ellos aquellos dedicados a la gastronomía, un sector en el que predominan las mujeres, muchas de ellas madres cabeza de hogar, a las que es necesario apoyar de manera decidida.

Es por ello que la Secretaría Distrital de Control Urbano y Espacio Público está implementando, en conjunto con la población beneficiaria de los proyectos ejecutados, diversos programas y acciones dirigidas a mitigar el impacto socioeconómico de la reubicación, y a facilitar la recuperación de su modo de vida y actividades laborales.

Ferias gastronómicas.

Simultáneamente, se están ejecutando programas y actividades económicas como ‘Mercado a tu Barrio’, ‘Ferias Gastronómicas pal Barrio’, y ‘Sabor Bajero’ en espacios abiertos y en diversas galerías, con el objetivo de fortalecer la economía de los comerciantes.

Un aspecto para destacar es la seguridad que se logra con la renovación y recuperación de estos espacios porque se hace asequible para el público y se dinamiza la economía.

“La Alcaldía está haciendo una buena obra al cambiar el aspecto de los mercados y galerías. Necesitábamos algo mejor para que los barranquilleros vengan a comprarnos. Yo sé que mi negocio va a mejorar un 100% porque las condiciones eran malísimas, tanto de seguridad como de infraestructura, pero vamos a mejorar”, agregó Luis Carlos Pineda, otro comerciante beneficiario de estos proyectos.