Aunque destacan la devolución de sus parcelas y el comienzo de proyectos productivos, los campesinos retornantes a la emblemática hacienda Santa Paula, en zona rural de Montería, denunciaron debilidades en la seguridad.
El pronunciamiento lo hizo Mario Cuítiva Mestra, líder de las 60 familias que recibieron sus títulos de propiedad por parte del Gobierno nacional.
'Hemos cercado nuestros predios, se construyen jagüeyes dentro de las parcelas, estamos desmontando, construimos corrales, todo eso es muy bueno pero no tenemos casi seguridad', dijo Cuítiva.
Advirtió que la Policía más cercana está en el casco urbano del corregimiento de Leticia, a diez minutos de la finca, donde deberían permanecer los uniformados.
'Por eso le pedimos al Gobierno que modifique esas estrategias porque la Policía debe permanecer dentro de Santa Paula', precisó el líder de restitución.
La propuesta de los campesinos es que los agentes estén patrullando dentro de la hacienda porque los labriegos se sienten solos y el temor es evidente.
Una vez inició el proceso de retorno en Santa Paula el Estado anunció la permanencia de un Escuadrón Móvil de Carabineros (Emcar), de al menos 35 agentes.
Para desplazarse a la finca desde Montería los retornantes deben trasladarse a través de 32 kilómetros, en mototaxis, a través de una vía solitaria que aumenta el riesgo de ser víctimas de un atentado.
Son pocos los retornantes que cuentan con protección cuando viajan a revisar el avance de los cultivos u otros proyectos agropecuarios. Cada visita al predio les cuesta 14 mil pesos, pero por lo peligroso del tramo muchos se abstienen de viajar en moto.
El comandante de la Policía en Córdoba, coronel Jaime Ávila Ramírez, dijo que la seguridad sí está garantizada no con 35 sino con 40 hombres que patrullan el predio día y noche. Sostuvo el oficial que incluso, en los recorridos entre Montería y Santa Paula los retornantes son acompañados por otro Emcar, para no exponerlos en la vía.
Por Eduardo García
Montería