Investigadores de la Universidad de Córdoba descubrieron una nueva variedad de frijol que aseguran, tiene mejor textura y sabor que el tradicional.
Después de siete años de trabajo de mejoramiento genético en las aulas y los laboratorios de la facultad de ingeniería agronómica, docentes y académicos produjeron una nueva variedad de semilla que posee más hierro, zinc y un 1 % más de proteína que las que se siembran normalmente.
El profesor Hermes Aramendiz Tatis, fitomejorador de la Universidad de Córdoba, y quien lideró el proyecto, advierte que esta nueva variedad, que ellos llamaron Caupicor 50, además de convertirse en acompañante irremplazable en la Semana Mayor o cualquier otra receta de la cocina del Sinú, es de mucho más rendimiento.
Este frijol, que tiene un rendimiento de 1.000 kilos por hectárea, fue sembrado de manera experimental en los municipios de Ciénaga de Oro, Cerete y Montería.
Araméndiz, jefe de la Unidad de Investigación de la Universidad, explicó que el nombre se deriva de ‘Caupí’, por el nombre vulgar del frijol, ‘cor’, en honor a Córdoba y 50, por los años de fundación de la Universidad de Córdoba.
'Hambre oculta'.
El mejoramiento genético se hizo - explicó el docente – con base en los altos indicadores de pobreza de varios departamentos costeños, además de lo que llamó ‘hambre oculta’, que según él, es la deficiencia de zinc y hierro.
Sostiene el docente investigador que 135 expertos examinaron genética y sensorialmente la nueva variedad de frijol y fue la de mejor gusto y textura, que las tradicionales.
Para el profesor Araméndiz los consumidores de poblaciones más vulnerables, van a tener una mejor calidad nutricional con la ingesta de este alimento.
Dijo que el ICA avaló la investigación de este cuerpo de docentes de la Universidad de Córdoba y la variedad será lanzada comercialmente en el segundo semestre de este año.
'En la sede del Sena, en Mahates (Bolívar), en Montería, y en la Universidad de Córdoba hay instaladas parcelas demostrativas de la nueva variedad de frijol', informó el investigador.
Sostuvo que la semilla va a tener un costo social 'porque nos interesa que las poblaciones y agricultores con menores ingresos sean favorecidos con este producto tecnológico'.
Inscrito en el ICA. 'Iniciamos un programa de mejoramiento genético que posteriormente inscribimos en el ICA y ahora, después de siete años, entregamos esta variedad de frijol, ya está registrado con su nombre', precisó el investigador.
El profesor Araméndiz es ingeniero agrónomo de la Universidad Nacional, Magíster en Fitotecnia y doctor en Genética de Mejoramiento de Plantas, de la Universidad de Sao Paulo, Brasil. Es docente de planta de la Universidad de Córdoba desde 1997, y ha liderado diversas investigaciones relacionadas con el tema de mejoramiento genético y seguridad alimentaria.