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Los aguaceros acompañados de fuertes vientos que han caído en la última semana en el municipio de Moñitos, Córdoba, mantienen aisladas las poblaciones rurales del casco urbano por el deterioro de las vías terciarias y lo peor, se disminuye en al menos 300 hectáreas la producción de plátano que en otrora ha servido de despensa de otras ciudades costeñas y del resto del país.

El alcalde, Álvaro Cáceres, reportó 120 familias damnificadas en el perímetro urbano y daños a cerca de 300 familias cultivadoras.

'Hemos recibido fuertes aguaceros y vendavales. Tenemos tres clases de afectaciones, la primera, en las vías terciarias por los derrumbes que obstaculizan el paso para la libre movilidad en la comercialización de productos e intercambios en las comunidades, pero también se nos han presentado inundaciones en la zona urbana y en las poblaciones rurales de Broqueles, Santander y Río Cedro', dijo.

Cáceres dijo que la Unidad de Riesgo adelanta un censo en las zonas afectadas para precisar las cifras de los daños, presentar el informe ante el nivel central y esperar las ayudas para las familias que ven afectada su economía.

El municipio con un banco de maquinaria adelanta trabajos para despejar las carreteras que han sido taponadas por los deslizamientos en medio de las

Cesar

Aunque ya se registran los primeros estragos del invierno en el Cesar, como deslizamientos en la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, aumento del caudal de los ríos e inundaciones, la oficina de Gestión del Riesgo en este departamento aun no tiene el censo de familias afectadas. El coordinador de la entidad, Juan Felipe Bermúdez, indicó que 'estamos trabajando para determinar el número de damnificados'.

No obstante, reportes de la misma oficina señalan que se han registrado afectaciones en el municipio de Pueblo Bello, donde hubo un aumento del caudal del río Los Clavos, generándose taponamientos de caminos, sobre todo hacia la zona indígena. En el asentamiento La Caja, 30 familias resultaron afectadas por una avalancha que averió sus casas, mientras que un derrumbe impidió por cerca de una semana el paso hacia esa localidad.

En Gamarra, Tamalameque y La Gloria existe amenaza de desbordamientos por aumento de la corriente del río Magdalena, mientras que en Aguachica, unas 240 familias resultaron damnificadas con una inundación tras el incremento de una quebrada en el sector conocido como La Vega, donde también fueron arrasadas varias hectáreas de cultivos.

La oficina de Gestión del Riesgo en este departamento mantiene la alerta preventiva por las lluvias y el consecuente incremento de los niveles de los ríos, por lo que se realizan monitoreos permanentes y se verifica la información climática para estar atentos a cualquier eventualidad. Sobre el río Guatapurí, en Valledupar, se decretó la alerta amarilla, tras el aumento del caudal en los últimos días.

Bolívar

La situación crítica por la creciente de los ríos y las lluvias recientes se da en los poblados ubicados en el brazo del Magdalena y sobre el área de influencia del Canal del Dique.

La erosión amenaza a varias veredas ribereñas. Entre estas el corregimiento de Teche, en San Jacinto del Cauca, sur de Bolívar. Ya hay sectores que se encuentran erosionados. En el poblado de Tacamocho, en el municipio de Córdoba, se han dado deslizamientos de tierras. Hay unas mil familias en peligro. En el municipio de San Pablo, sur de Bolívar, también hay alerta sobre crecientes del río.

En otra población del sur, El Peñón, unas 500 familias campesinas que viven en la ribera del río Magdalena dijeron que han perdido unas 500 hectáreas de cultivos de maíz, yuca, ñame, por la erosión. 'En los puntos críticos hemos venido haciendo unos rellenos con la retroexcavadora y con esto pretendemos que las inundaciones no vayan a afectar a nuestros campesinos', sostuvo el alcalde Arling Arias García.

Se vienen adelantando trabajos con la Unidad de Gestión del Riesgo a fin de proteger los 12 mil kilómetros de terreno afectados con la erosión. 'Este proyecto acaba de ser aprobado por el gobierno nacional y en esta semana que comienza tengo que trasladarme a Bogotá para adelantar las gestiones ante la Gestión del Riesgo.

En los Montes de María las lluvias ha hecho estragos. El canal conocido como El Cañito, en El Carmen de Bolívar, se desbordó hace unas semanas y provocó emergencias. Unas 10 familias resultaron afectadas. Igual se han dado precipitaciones en San Juan y San Jacinto.

Lluvias abundantes

Las precipitaciones acompañadas de vientos que se registran en parte del territorio nacional es el presagio de la llegada del fenómeno de La Niña en el país. El director de pronósticos y alertas tempranas del Ideam, Cristian Euscátegui, dijo que 'estamos en el 76% de probabilidad que se presente y lo que se espera para los próximos meses es que las lluvias estén por encima de lo normal'.

Hacia junio se registrará una disminución de las precipitaciones, pero que en el último trimestre de este año, a partir de octubre que es uno de los meses más lluvioso, arreciará el fenómeno. 'Las lluvias estarán por encima de lo normal sumada a ello una temporada de huracanes más eventos ciclónicos', precisó.

Precisó que 'desde el Ideam hemos venido señalando en este mes de mayo el final del fenómeno de El Niño, se ha ido debilitando, pero con el volumen de lluvias, se estima que existe una probabilidad de que comience La Niña. Hemos dado recomendaciones desde el instituto frente al inicio de la temporada de lluvias'.