Durante el segundo día de toma pacífica a la Gobernación de Córdoba las comunidades Embera Katíos del alto Sinú denunciaron que por 'desatención' del Estado con programas sociales en esa zona del Nudo del Paramillo han muerto durante el último año, diez niños con síntomas de desnutrición, todos menores de 5 años, mientras que al menos otros 100 presentan ese mismo cuadro.
La denuncia la hizo Efraín Chamarra, uno de los líderes de la manifestación de los aborígenes, que se enmarca en el paro nacional agrario étnico y popular.
'Han muerto diez niños por desnutrición en comunidades como Ariza, Zambudó y Porremia. Cuando quisimos llevarlos a un centro de salud en Tierralta no aguantaron, eso es por falta de alimentos', indicó el líder de los Embera.
Explica Chamarra que la alimentación en esas comunidades del alto Sinú se basa más que todo en los productos de pan coger, pero escasean las proteínas que de vez en cuando aparecen en la mesa, como gallina o cerdo.
A su turno el secretario general de la Gobernación de Córdoba, Roberto Tirado, dijo que la información de los indígenas no es oficial para el ente territorial.
'Lo único que nos han dicho es que dentro del problema de salud hay un tema de desnutrición en los niños, pero no nos han entregado cifras reales', indicó el funcionario.
La toma a la Gobernación de Córdoba desde la mañana del miércoles mantiene bloqueada la puerta principal a la administración seccional. Allí los indígenas cocinan, lavan, cuelgan la ropa y duermen, hasta que según ellos, se les resuelva gran parte de los puntos que resumieron en un documento entregado ayer al Gobierno seccional.
Los Embera concretaron sus peticiones en cuatro aspectos: territorio, salud, educación y derechos humanos, pero cada uno con temas específicos que deben ser resueltos, como condición para abandonar la toma.
En cuanto a territorio para ellos lo más importante es la adecuación de la vía al corregimiento de Crucito y la recuperación de áreas degradadas.
Frente al tema de salud piden atención al problema de desnutrición infantil, agua potable para los pueblos, inclusión de los mayores de la etnia al programa del adulto mayor, ampliación de la cobertura del régimen subsidiado y vacunación de niños y gestantes.
En lo que a educación se refiere los manifestantes exigen el inicio inmediato de clases para 600 niños que este año no han podido ir a los colegios por falta de docentes, gestionar con el Sena la implementación de estudios técnicos para los habitantes del resguardo, y construir 16 aulas escolares en distintos establecimientos educativos, entre otros puntos.
El gobernador de Córdoba, Edwin Besaile, dijo que la mayoría de las peticiones de los Embera, en el marco del paro, son del resorte nacional, y por ello se sale de las manos de su administración.
Con lo único que se comprometió Besaile fue con la contratación de los educadores, con instrucciones del Ministerio de Educación y cuyo proceso debe culminarse en máximo 15 días.
'Las otras peticiones son de orden nacional y la Gobernación nada tiene que ver con eso', indicó el mandatario.
Tras conocer la respuesta del Gobierno seccional, los Embera dijeron que permanecerán en el sitio y que incluso, otros 500 miembros de las mismas comunidades del Paramillo estarían llegando este fin de semana para apoyar la manifestación.