Compartir:

Con el pilar fundamental de la paz, el plan de desarrollo ‘Unidos Por Córdoba 2016 – 2019’, proyectado con 3.8 billones de pesos le apuesta al desarrollo sostenible, con énfasis en las necesidades de los habitantes de esta región como el empleo, la pobreza, la salud, la seguridad, la cobertura y calidad de la educación, la construcción de viviendas para los más pobres y la vigilancia de la prestación de servicios públicos.

Son siete los ejes principales de la iniciativa que acaba de ser sancionada por el gobernador, Edwin Besaile, tras el estudio y aprobación de la Asamblea: competitividad e infraestructura estratégica, movilidad social, transformación del campo; seguridad, justicia y democracia para la construcción de paz, buen Gobierno, crecimiento verde y un Departamento próspero, equitativo y sin pobreza extrema.

'Soy consciente de lo que significa ser gobernador para el posconflicto. La Paz es, sin duda, la máxima prioridad del Gobierno nacional. Los gobernantes seccionales y locales debemos estar preparados para asumir ese encargo de gran responsabilidad en cada una de nuestras jurisdicciones, de la mano del Gobierno nacional, para lo cual, los planes de desarrollo son los instrumentos más importantes en la concreción de la Paz en cada uno de nuestros municipios y en nuestro Departamento', sostiene el gobernador Besaile.

Sin perder de vista el objetivo de la paz, el Plan de Desarrollo de Córdoba fue planificado con un enfoque territorial para trabajarle – una vez se firme el acuerdo final de paz – a un escenario de transformación en lo rural, con metas de mediano y largo plazo para el cierre de brechas, las desigualdades sociales, la pobreza extrema, la violación de los derechos humanos e impulsar la competitividad del Departamento.

Casualmente frente al enfoque de la paz, el proyecto que es la hoja de ruta de Córdoba hacia el 2019, se hizo bajo la premisa de que los diálogos entre el Gobierno las Farc 'constituyen una oportunidad para adelantar transformaciones en el ámbito social, político y económico en Córdoba, a fin de construir una sociedad igualitaria, solidaria y pacífica'.

El Plan de Desarrollo fue resumido en 17 objetivos principales entre los que se destacan: erradicar la pobreza en todas sus formas; poner fin al hambre (conseguir la seguridad alimentaria, una mejor nutrición y promover la agricultura), garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todas las edades, garantizar una calidad inclusiva y equitativa (promover las oportunidades de aprendizaje permanente), alcanzar la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas, garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento, fomentar el crecimiento económico sostenido, empleo pleno y productivo y el trabajo decente.

Hacia los caminos de prosperidad

El Plan de Desarrollo de Córdoba fue catalogado como la hoja de ruta hacia los caminos de la prosperidad, según lo destacó en recientes declaraciones el mandatario seccional, Edwin Besaile.

'Esta es la hoja de ruta hacia los caminos de prosperidad y unión que tomará el departamento de Córdoba en los próximos cuatro años', precisó el gobernador.

Besaile hizo énfasis en la forma cómo serán invertidos los recursos basados en la eficiencia y la transparencia.

'El de Córdoba es un Plan de Desarrollo apegado a las necesidades de la gente, articulado con los programas del gobierno nacional y el cual queremos desarrollar muy puntualmente; que esos recursos se inviertan de la mejor manera y que tengan un impacto social, en definitiva, en mejorar la calidad de vida de todos los cordobeses', recalcó.

Uno de los principales contenidos del plan tiene que ver con el tema de la competitividad que pretende fortalecer la administración departamental a través de las oportunidades de generación de empleo en sectores como la agroindustria, minero-energético y turístico.

Así mismo, cobra vital importancia el componente de paz en el marco del posconflicto y los contenidos de conectividad, medio ambiente y cooperación internacional.

El Plan de Desarrollo de Córdoba también es el resultado de las mesas subregionales que se desarrollaron previo a la elaboración del proyecto, en distintas regiones, con presencia de los alcaldes o funcionarios autorizados de los entes territoriales.

El fin fue, además de enseñar la propuesta del plan, recoger las necesidades de los 30 municipios – según lo explicó el director administrativo de planeación departamental, Manuel Benjumea Simanca – para estructurar las estrategias que permitan la solución a las mismas.

El común denominador en las necesidades planteadas en las distintas mesas subregionales y que fueron consignadas en el proyecto del cuatrienio, tienen que ver con la construcción de rellenos sanitarios, plantas de sacrificio, inversión en vías terciarias, acueductos, alcantarillado, erosión marina en la zona costanera y mejoramiento de los hospitales subregionales.

El proyecto fue además objeto de seguimiento de un comité técnico, que vigiló que no se escapara el mínimo detalle que permitiera hacer del mismo un plan con alto contenido social. De ese comité hicieron parte el Departamento Administrativo de Planeación, asesores del despacho del gobernador, las secretarías de la juventud, de mujer, género y desarrollo social, de educación, salud, el Instituto Colombiano de Bienestar Familias (Icbf) y la Procuraduría de Familia.