El alcalde (e) de San Andrés de Sotavento, Juan José González Jiménez, no ha podido hacer el empalme pese a que desde hace dos semanas fue designado por el gobernador, Edwin Besaile Fayad, para llenar el vacío administrativo que dejó la desvinculación, por parte del Tribunal Administrativo de Córdoba, del mandatario titular Sergio Romero Basilio, por presunta doble militancia.
González ha despachado sin el apoyo de la mayoría de los funcionarios municipales, incluso dijo que de 9 secretarios solo uno le ha presentado el balance de gestión que él solicitó a todos los secretarios.
'Hemos detectado algunas anomalías administrativas, pero queremos tener la certeza de que sea así para poder, si es del caso, instaurar las denuncias respectivas ante los entes de control y vigilancia', indicó.
El Alcalde (e) decretó la semana pasada la ley seca y toque de queda por la manifestación de, al menos, 400 indígenas de la etnia Zenú que no lo aceptan como mandatario, sino que exigen del gobernador Besaile la designación de una de las tres personas que conforman la terna que escogió el movimiento Autoridades Indígenas de Colombia (Aico), que le dio el aval al suspendido Sergio Romero.
El toque de queda y ley seca siguen vigentes hasta cuando se restablezca el orden en la localidad. En San Andrés anunciaron una minga indígena en Montería que fue rechazada por Besaile, quien entregó instrucciones a la Policía para que vigile la situación de orden público.