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Un grupo de al menos 50 hombres, indígenas Zenúes del alto San Jorge, se tomaron en la mañana del sábado las instalaciones de la carboeléctrica Gecelca 3, que opera en el municipio de Puerto Libertador, para exigir que tanto la compañía como el Gobierno nacional hagan cumplir una serie de peticiones de esa comunidad, relacionadas con el tema ambiental y de contratación de mano de obra de la región.

Los aborígenes -según una comunicación de Gecelca- 'ingresaron de manera violenta a las instalaciones de la central de generación, aunque el sistema de vigilancia privada dialogó con ellos para hacerlos entrar en razón sobre los riesgos de seguridad y de carácter legal a los que se sometían'.

Reporta la compañía que los indígenas están bloqueando los accesos a las instalaciones desde la parte exterior 'y se ha recibido información sobre posibles intentos de afectación a la infraestructura de la central'.

Indicó Gecelca que desde ayer se espera presencia de las autoridades en el proyecto y que aunque la situación es de relativa calma, están paralizadas todas las actividades.

El gobernador indígena del alto San Jorge, Israél Aguilar, dijo que la toma a Gecelca será permanente hasta tanto no se reúnan en ese sitio con una comisión de alto nivel que deberá encabezar la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), la Agencia Nacional Minera (ANM), la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), el Ministerio de Minas y Energía, Ministerio del Interior y un representante del presidente, Juan Manuel Santos.

'Desde el inicio de la construcción de Gecelca hemos dicho que se deben adoptar todos los controles que mitiguen la contaminación que puede generar esa planta a largo plazo, además, ha habido mucha queja sobre la escogencia del personal y el trato a los empleados por parte de las empresas contratistas, incluso la misma Gecelca', explicó el líder de los aborígenes.

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Aseguró Aguilar que ya se observan elementos contaminantes en los pastizales de los alrededores de la planta, como también en las quebradas y ríos del área de influencia.

'Últimamente hemos notado que desde el momento en que la planta empieza a quemar carbón, el polvillo va directo a los pastizales, hay que buscarle control a eso, no estamos en contra de la generación de energía, sino que debe haber un manejo equilibrado para que no se perjudique a la población existente y a la que va a seguir existiendo en esta zona del San Jorge cordobés', sostuvo el gobernador indígena de esa subregión.

Los indígenas apenas están haciendo la consolidación para establecer el número de familias que estarían empezando a afectarse con la supuesta contaminación. Sin embargo, la planta de Gecelca en Puerto Libertador está rodeada de cinco cabildos, las veredas Torno Rojo, Villa Carminia, Guaimaral, Puerto Unión, la Palma, Centroamérica, la Libertad, Pica Pica Viejo y el corregimiento de los Córdobas (Montelíbano).

Insistió el gobernador aborigen que aunque sí hay nativos trabajando en la operación de Gecelca, no es el número suficiente, pese que en esa zona hay técnicos y profesionales que reúnen el perfil para trabajar en la compañía.

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