Pese a que los niveles de las inundaciones han disminuido un poco en algunos sectores de Córdoba, la ola invernal en Córdoba cobró la primera víctima mortal, una niña de dos años de la etnia Embera Katío, que se ahogó en la quebrada Juí, en Tierralta, quien se bañaba con una hermana cuando desapareció sin que pudiera ser rescatado con vida.
El hecho ocurrió a las 4:00 p. m., de ayer mientras la madre de los pequeños llevaba a otro de sus hijos a un centro asistencial, por quebrantos de salud. Sin embargo, la mujer confió a la pequeña de otra menor, que no pudo hacer nada para evitar la tragedia.
Una vez la pequeña desapareció en las aguas de la quebrada la comunidad vecina y la Defensa Civil procedieron a implementar un plan inmediato para rescatar el cuerpo de la niña, pero solo fue posible en la mañana de hoy, por parte de miembros del organismo de socorro.
El cuerpo fue ubicado a por lo menos un kilómetro y medio del sitio donde desapareció, de acuerdo con la explicación que entregó el director de la Defensa Civil en Córdoba, mayor (e) Raúl Gómez Patiño.
'La niña al parecer por descuido de la familia se fue a la quebrada, su desaparición fue reportada a las 4:00 p. m., se inició con la labor de búsqueda pero fue encontrada hoy en la mañana, enredada entre varias ramas', explicó el mayor Gómez.
El director de la Defensa Civil explicó que esa quebrada desemboca en el río Sinú, tras recoger las aguas lluvias de toda la ladera, pero ha permanecido llena debido a que el río está en uno de sus niveles máximos.
'Estamos en una temporada de lluvias fuertes provocada por la temporada de huracanes en el Caribe, por eso, podríamos decir que es esta la primera víctima mortal. Como en estos días el río ha mantenido altos niveles la quebrada no ha podido desembocar y por eso está crecida, incluso, cualquier lluvia hace que siga en aumento y formar corriente', precisó el director de la Defensa Civil en Córdoba.
El cuerpo de la menor fue trasladado a la morgue del hospital San José, en ese municipio, y de allí a la casa de unos familiares de sus padres en el barrio Nuevo Oriente de esa misma localidad del alto Sinú.
La quebrada Juí ha sido una de las que ha rebosado en las últimas semanas en Tierralta, debido a las fuertes lluvias en el Nudo del Paramillo, incluso, al aumento de nivel en el río Sinú.
En este Departamento por rebosamiento de los ríos Sinú y San Jorge se mantienen afectadas 60 mil personas en los municipios de Cereté, San Pelayo, Lorica, San Bernardo del Viento, Montelíbano y Montería.
En esta última localidad, además de la emergencia que padecen 42 familias en los sectores inundables de Playa Brígida y Zarabanda, se reportó la pérdida de aproximadamente 350 hectáreas de cultivos de pan coger en el corregimiento Guasimal.
La denuncia en ese sentido la hizo el presidente de la junta de acción comunal de esa comunidad rural, Eduardo Guerra Fabra, tras indicar que las cosechas de plátano, yuca, ñame, arroz y maíz se pierde por la salida del Sinú a su paso por esa localidad.
'La ola invernal nos tiene muy afectados, el río Sinú sigue lleno mientras que sigue lloviendo en la parte alta, por lo tanto el río echa el agua para los cultivos de los campesinos', explicó el líder comunal.
Guerra denunció que en Guasimal no ha hecho presencia ninguna entidad del Estado para ofrecer ayuda de algún tipo.
