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Al menos 150 familias damnificadas, que suman alrededor de 800 personas, es el saldo parcial por la ruptura del jarillón del río San Jorge, a la altura del sitio conocido como ‘la Cantaleta’, en zona rural del municipio de Pueblo Nuevo, Córdoba.

El reporte lo entregó el alcalde de esa localidad, Ovidio Hoyos, tras agregar que la peor parte la están recibiendo los campesinos de las poblaciones Nueva Esperanza, el Porro y otras veredas aledañas. 'Hay innumerables hectáreas cultivadas de arroz, maíz, plátano, además de la población que está bajo los efectos de las inundaciones. En este momento el corregimiento de Nueva Esperanza está inundado en un 80%, y se afectan unas 150 familias, mientras se siguen inundando los corregimientos cercanos', explicó el mandatario.

Hoyos recordó que en el 2008 el río San Jorge abrió un boquete en ese mismo lugar, lo que obligó a la construcción del terraplén, que se debilitó y permitió que nuevamente se saliera el cauce, con los resultados parciales que ya se conocen. 'Las obras no han sido suficientes para controlar la fuerza del caudal del río en este momento, aunque se le ha hecho mantenimiento a ese lugar. Previendo esta situación en Pueblo Nuevo fue declarada la calamidad pública hace mes y medio, para hacer las protecciones necesarias, pero el río rompió por otro lugar', explicó el alcalde de Pueblo Nuevo.

A su turno, el coordinador de la oficina de Atención y Prevención de Desastres en la Gobernación de Córdoba, Fabián Lora Méndez, sostuvo que la ruptura del jarillón en el sitio ‘la Cantaleta’, Pueblo Nuevo, obedeció a la infracción de algunos ciudadanos frente a la restricción de maquinaria pesadas por ese terraplén. El funcionario recalcó que en esa región se mantiene la alerta roja como desde que se inició la temporada de lluvias, después de las primeras emergencias en Puerto Libertador, Montelíbano y San José de Uré.