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Joice Hernández Muñoz, desmovilizado de las Auc y confeso asesino del ex director de Regalías de Córdoba, Jairo Alberto Zapa Pérez, está pretendiendo un principio de oportunidad con la Fiscalía, a cambio de una rebaja de penas y con el compromiso de revelar quiénes participaron como determinadores intelectuales del que ha sido el crimen más sonado en Córdoba durante los últimos años.

Así lo aseguró el abogado Josué Barrera Núñez contratado por Hernández Muñoz, exclusivamente para el tema del preacuerdo, toda vez que como defensor en el proceso actúa el penalista Oswaldo Pacheco Izquierdo.

'Él (Joice Hernández) está dispuesto a convertirse en testigo de la Fiscalía, necesitamos que este organismo nos dé una respuesta lo más pronto posible para determinar si iremos o no a juicio. En principio la idea es que se certifiquen las declaraciones que él hizo y mirar si se acoge al principio de oportunidad', precisó el jurista.

Barrera Núñez Precisó que Joice Hernández Muñoz ya le contó a la Fiscalía, de forma pormenorizada, cómo ocurrieron los hechos y quiénes fueron los determinadores del homicidio, ocurrido el pasado 27 de marzo del 2014 en una vivienda del barrio la Castellana, en Montería, hasta donde Zapa llegó a cumplir una supuesta cita de trabajo.

'Joice contó quiénes fueron los determinadores intelectuales y todas las circunstancias que rodearon los hechos. Mi cliente ha sido la persona más interesada en aclarar la situación desde el comienzo, de hecho, muchos de los datos que se tienen se obtuvieron gracias a su colaboración, fue él quien llevó a la Fiscalía hasta el sitio donde estaba el cadáver', precisó el abogado penalista.

‘El cuerpo fue movido del sitio inicial’

Reveló el abogado Barrera que de acuerdo con lo manifestado por su cliente, el cadáver de Zapa Pérez fue movido desde el sitio inicial donde lo había sepultado, en jurisdicción del corregimiento la Magdalena, en el municipio de Pueblo Nuevo. Sin embargo, no entregó más detalles al respecto.

'Joice muy al detalle lo manifestó en su diligencia ante la Fiscalía, el cadáver estaba en un predio diferente de donde se encontró, pero no conozco esa zona, por eso no se precisan sitios', precisó el abogado de Hernández.

Insistió finalmente en que su cliente 'sin ninguna duda acepta su responsabilidad en el homicidio del ex director de Regalías de Córdoba'.

Abogado de víctimas insiste en la verdad

A su turno el abogado de las víctimas (padres y hermanos de Zapa), Juan Felipe Amaya, insiste en que la familia del ingeniero civil exige la verdad de los hechos, pero no cualquier verdad, sino que se establezca a fondo qué fue lo que sucedió.

'Las víctimas nunca han estado cerradas a la posibilidad de que los acusados puedan establecer conversaciones con la justicia a efectos de buscar beneficios para su situación, siempre y cuando ello corresponda a una verdadera colaboración. Lo importante es saber exactamente qué pasó con Jairo Zapa y en ese sentido este nuevo acercamiento de Joice Hernández con la administración de justicia para las víctimas es bienvenido, pero si se cumple con lo que buscamos, es decir, que sea una versión fidedigna y no una maniobra para simplemente obtener beneficios', precisó Amaya.

El ex director de Regalías de Córdoba, Jairo Alberto Zapa Pérez, era ingeniero civil, contaba con 36 años, padre de cuatro hijos y pertenecía a una familia de académicos, natural de Cereté.

Su desaparición forzada ocurrió desde el 27 de marzo de 2014 cuando cumplió una cita de trabajo en una vivienda del barrio la Castellana, norte de Montería, mientras que el cuerpo fue hallado en una fosa en zona rural de Pueblo Nuevo, a comienzos de septiembre de ese mismo año.

Por este caso, además del confeso asesino Joice Hernández Muñoz, también están privados de la libertad: Jesús Henao Sarmiento, ex contratista de la Gobernación de Córdoba y señalado por la Fiscalía como determinador del crimen; Jesús Albeiro Torres Redondo, técnico agroforestal; Zuán López Acevedo, compañera sentimental del autor material del homicidio: Maximiliano García Bazanta, quien para la época de los hechos era compañero de trabajo de Zapa; y Carlos Pérez Escobar, primo de la víctima, abogado y docente universitario.