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Se completan las primeras 48 horas de una subienda de bocachico en la subregión del bajo Sinú en Córdoba, pero con mayor abundancia en Lorica.

En esta localidad hay fiesta, por lo menos en la muralla que bordea al río Sinú en la zona céntrica, donde las familias han encontrado como alternativa de distracción durante este puente, observar a los pescadores desembarcar con sus canoas repletas de pecados.

En los mercados de Lorica y localidades vecinas el bocachico que hasta hace poco se vendió en cinco mil pesos, en las últimas horas se ha conseguido a dos mil pesos, incluso a siete por diez mil.

Algunos creyentes compradores, como Gilberto Martínez, sostienen que este fenómeno es un milagro de Santa Catalina, cuya fecha se celebra precisamente cada 25 de noviembre, con subiendas de pescado desde que empieza el mes.

A los puertos de Lorica siguen llegando las embarcaciones a punto de hundirse por el peso del bocachico de regular tamaño. Incluso, algunos de talla máxima, entre los más apetecidos por los cordobeses.

El producto también invade las tradicionales ventas de pescado del corregimiento la Palma, a diez minutos del perímetro urbano de Lorica.