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En cumplimiento a un fallo de tutela del Tribunal Administrativo de Córdoba, expedido el 14 de junio pasado, la Superintendencia Nacional de Salud a través del delegado para las medidas especiales, Javier Villarreal Villaquirán, devolvió al resguardo indígena Zenú, de Córdoba y Sucre, la EPS Manexka, a la cual han estado afiliados 210 mil descendientes de esa etnia, además de un grueso número de personas del resguardo Embera Katío del alto Sinú.

La ‘pelea’ jurídica entre los caciques cordobeses y sucreños con el Estado, y que ocasionó protestas en esta región, se derivó de la toma de posesión de la entidad realizada por la Súpersalud el 28 de marzo de 2017 y que fue dejada sin efectos tras la decisión del Tribunal de Córdoba.

En ese entonces la Súperintendencia intervino a Manexka a partir de presuntas irregularidades que conllevaron a la supuesta defraudación de los recursos del Sistema General de Seguridad Social, entre otros aspectos, pero, al parecer sin previa notificación a las directivas de la EPS.

Con el fallo del Tribunal también quedó sin piso jurídico el ‘poder’ que habría adquirido el agente liquidador de la entidad, Gildardo Tijaro.

La devolución de Manexka a los descendientes Zenúes se extendió hasta la medianoche de este lunes, en el Comando del Departamento de Policía Córdoba, y dicha acta fue firmada además del delegado de la Súpersalud, por el representante legal de la EPS, Saúl Lucas; el cacique Mayor del pueblo Zenú, Eder Espitia; y los representantes de los indígenas a través de distintos cabildos, Yaini Contreras, Dairo Blanco, José Beltrán y otros de la misma comunidad.

El capitán mayor del pueblo Zenú en Córdoba y Sucre, Celedonio Padilla, dijo que finalmente la justicia otorgó la razón a los aborígenes, después de una lucha de ocho meses para volver a contar con la EPS que han tenido desde hace varios años.

'La sede de Manexka no necesita ninguna adecuación porque durante todo este tiempo se le hizo el mantenimiento que requería, las baterías sanitarías están perfectas porque nunca se ha descuidado', precisó Padilla.

Explicó Padilla que el plazo para que los afiliados, que habían sido traslados a otras bases de datos regresen a Manexka, es este 1° de diciembre. Mientras eso ocurre, los indígenas del resguardo convierten la minga que se ha mantenido desde hace tres semanas a asambleas permanentes en diferentes sectores.