Al menos 200 familias Embera Katío, que sumarían unas 500 personas, se están desplazando de un pueblo a otro en el Nudo del Paramillo, pero sin llegar aún al perímetro urbano de Tierralta, a raíz de los combates que se han desarrollado en esa área entre el Ejército y reductos de la banda criminal ‘Clan del Golfo’.
La denuncia fue hecha inicialmente por defensores de derechos humanos en Córdoba, que pidieron la intervención de la Defensoría del Pueblo y de organismos humanitarios para que se garantice la seguridad de los aborígenes, cuya mayoría pertenecen a las comunidades de Junkaradó y Karakaradó.
La presión del Ejército con la citada organización armada se concentra más que todo en la ribera del río Esmeralda, lo que ha despertado el temor de los indígenas, que aún no retornan a sus viviendas.
El comandante de la Brigada XI del Ejército, con sede en Montería, coronel Gabriel Marín Peñalosa, dijo que efectivamente las cerca de 200 familias están reunidas en una comunidad, que para retornar estarían exigiendo algunas condiciones.
'Estamos prestos para brindar las medidas de seguridad y la colaboración que ellos requieran, efectivamente hubo una operación militar sobre ese sector y desafortunadamente las comunidades expresan que sienten temor por la presencia de los grupos armados ilegales, queremos que las comunidades sientan confianza en nosotros', precisó el oficial.
Explicó el coronel Marín que lo que se ha registrado al interior del Paramillo es un desplazamiento de una comunidad hacia otra 'es decir, no han salido a zona urbana, aunque esto no deje de ser grave y por eso la alerta institucional se ha activado'.
'Las operaciones militares no se pueden dejar de hacer, evidentemente vamos a verificar qué condiciones existen, pero la Constitución nos obliga a desarrollar operaciones contra cualquier grupo armado ilegal u cualquier factor de inestabilidad que atente contra la seguridad de la población', precisó el comandante de la Brigada XI.
En dichos operativos se habrían capturado a dos personas así como le habría incautado material de guerra.