La multinacional Cerro Matoso, que desde hace cerca de 30 años explota ferroníquel en suelo del San Jorge cordobés, firmó una nueva acta de inversión social con las comunidades vecinas al área de influencia, por valor de $5 mil millones, para beneficio específicamente de los habitantes de las poblaciones Pueblo Flecha, Puerto Colombia, Boca de Uré, Torno Rojo y la Odisea.
Este compromiso lo adquirió la compañía en el marco de la celebración de los primeros cuatro años de diálogo entre las comunidades y la empresa minera, tiempo en el que aseguran las partes que se ha avanzado en la construcción de confianza después de un episodio de protestas y reclamos contra la compañía, por el supuesto abandono para con los pueblos del entorno.
En ese mismo lapso las inversiones de Matoso en esas localidades a través de proyectos de vivienda y obras de saneamiento básico han sido del orden de los $16 mil millones.
Entre tanto la nueva inversión se deriva del proyecto de expansión minera la Esmeralda, ubicado a un costado del antiguo yacimiento en zona rural de Montelíbano y se suma a las iniciativas que se han desarrollado para beneficio de las comunidades de Centro América y Puente Uré, como consecuencia de unas consultas previas realizadas entre 2014 y 2015.
'Estas inversiones continuarán transformando la calidad de vida de las comunidades en el alto San Jorge, reduciendo los niveles de pobreza multidimensional y, forjando comunidades autónomas y sostenibles', sostuvo durante el acto de celebración de los cuatro años de diálogo, el vicepresidente de asuntos corporativos de Cerro Matoso, Luis Marulanda del Valle.
Los $5 mil millones deberán invertirse, según lo especifica el compromiso, durante los próximos cinco años, bajo la lupa de una mesa de seguimiento y de veeduría que conforman la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría Nacional de la Nación y la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Colombia.
Durante el encuentro que se realizó en la comunidad de Puente Uré este jueves por la tarde, el cabildo indígena de Centro América ofreció a los asistentes una muestra de música y bailes de la etnia Zenú, como resultado del programa de recuperación y fortalecimiento cultural que trabajan mancomunadamente habitantes y empresa.
