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Motorizados asesinaron a las 9:25 a. m., de este viernes a un agente de la Policía en pleno centro de Puerto Escondido, Córdoba, y a pocos metros del comando de esa institución.

La víctima fue identificada como Jairo Luis Polo Arroyo, de 27 años, natural de Montería y quien llevaba siete años y cuatro meses al servicio de la Policía.

El agente Polo era casado, deja dos hijas de 3 y 4 años, y acumulaba en su hoja de vida 23 felicitaciones y tres condecoraciones.

Los motorizados lo sorprendieron cuando prestaba guardia y le dispararon sorpresivamente varias veces hasta dejarlo muerto en el sitio.

El comando del Departamento de Policía Córdoba rechazó el acto a través de un comunicado y envió un mensaje de solidaridad a la familia del uniformado. Al cierre de esta edición no se había pronunciado el comandante de la institución, coronel Marcelo Russi Cárdenas, quien viajó a Puerto Escondido a coordinar las labores de investigación.

Hasta el momento la Policía no ha atribuido el homicidio del agente Polo a ningún grupo en específico, pero argumento que en esa zona delinque el ‘Clan del Golfo’.

'En la zona en la que se registraron los hechos delinque el grupo armado organizado ‘Clan del Golfo’, a quien la fuerza pública le ha propinado contundentes golpes en los últimos meses', sostiene el Departamento de Policía Córdoba.

La alcaldesa de Puerto Escondido, Cristilda Marsiglia, pidió ayuda al Estado para recuperar la tranquilidad en su municipio, que solo cuenta con 14 policías.

'Las autoridades llegan en el momento en que ocurren los hechos y después nos dejan a merced de los criminales, este problema no es de los alcaldes, debe ser de las autoridades todas, empezando por el presidente de la República', sostuvo la mandataria.

Polo Arroyo es el quinto agente de la Policía asesinado en Córdoba entre 2017 y lo que va de 2018, en un total de diez acciones violentas contra la institución.

El 9 de mayo de 2017 fue asesinado en el corregimiento Pueblo Bujo, Montería, el agente César Chávez González, de 26 años, natural de Ovejas (sucre); el 11 de mayo fue atacada a disparos una patrulla de la seccional de Tránsito y Transporte en los Córdobas, cuyo hecho cobró la vida del patrullero barranquillero Pedro Torres Acosta; y el 4 de agosto nuevamente en Pueblo Bujo, Montería, fue asesinado el subintendente Gustavo Arrieta Banquet; y el 7 de septiembre fue asesinado en Cotorra el patrullero Freddy Flórez Hernández.

Otros dos ataques en Puerto Escondido

El 28 de agosto de 2017 en el puente Sabalito, Puerto Escondido, fue atacada con explosivos de bajo poder una patrulla de la Policía en la que se movilizaban varios uniformados que realizaban verificación del área y quienes resultaron ilesos y el 10 de septiembre casualmente la estación de Policía de ese municipio fue blanco de un atentado con explosivos, que dejó dos heridos leves, entre ellos un civil.