Tana, de raza Labrador Retriever, es uno de los cuatro caninos antiexplosivos que tiene el Departamento de Policía Córdoba y su máximo logro hasta el momento ha sido olfatear e indicarle a su guía que en la carretera hacia Canalete había una carga lista para ser detonada.
La mañana del jueves Tana movió la cola e hizo varios giros, que de acuerdo con el entrenamiento en el centro capacitación e instrucción, le informaron al agente que la llevaba de un arnés, que había algo extraño cerca de un puente.
Los 40 hombres que aproximadamente realizaban las labores de patrullaje en la zona actuaron con los protocolos, acordonaron el área y los técnicos antiexplosivos le dieron la razón a Tana. Un cilindro de regular poder permanecía enterrado, para ser detonado al paso de una patrulla o un vehículo particular.
El comandante del Departamento de Policía Córdoba, coronel Marcelo Russi Cárdenas, resalta que Tana no solo pudo haber salvado vidas de soldados y policías, sino también de civiles.
'Tana tiene tres años de vida, el primero fue de entrenamiento y los otros dos los lleva aquí en Córdoba, son innumerables los hechos de prevención en los que nos ha ayudado', precisó el oficial.
La perra, de color blanco e inquieta, fue donada en el marco de un convenio de la Policía Nacional con la Embajada Americana, que se derivó del problema de terrorismo que enfrenta Colombia.
Nació en Zipacón, Cundinamarca y permanece todo el tiempo con su guía canino, a lo que en la Policía le denominan binomio. Este se encarga de alimentarla, cuidarla, mimarla, la protege de factores externos y la lleva al enfermero canino cuando lo cree necesario. Solo se separan cuando él está de descanso.
Es alimentada únicamente con concentrados, es sometida periódicamente a exámenes de rutina con médicos veterinarios de la institución, para establecer si requiere vitaminas o algún otro tratamiento para mantener su sanidad.
El jueves logró evitar que se repitiera la masacre del pasado miércoles en zona rural de San Pedro de Urabá, en la que murieron ocho agentes de la Policía, pero también ha sido parte de la garantía de seguridad en visitas de personalidades y dignatarios a Córdoba.
'La labor de Tana es más preventiva, siempre que llegan personajes de importancia nacional ella hace un recorrido previo por las instalaciones de los sitios a visitar, esta perrita mantiene trabajando todos los días, haciendo las verificaciones, esa es la labor más importante: la preventiva', indicó el coronel Russi Cárdenas.
Tana es amiga de Noel, el perro antiexplosivo más antiguo del Departamento de Policía Córdoba y que después de nueve años de servicio está a punto de salir ‘pensionado’. El tiempo de vida de estos animales es de 14 años, de los cuales, 7 los prestan al servicio de la Policía y la sociedad, olfateando el peligro.
