Por Óscar Cuello
Aproximadamente unos 80 taxistas, no propietarios de vehículos, se apostaron ayer en las afueras de la Alcaldía de Montería, en protesta por los operativos policiales que les exigen tener al día el pago de la seguridad social o de lo contrario les inmovilizan los vehículos.
Según los manifestantes, durante los 30 días que tiene un mes no logran reunir el dinero suficiente para pagar la salud y pensión, pues a diario tienen que cubrir los gastos del combustible y las altas tarifas que les imponen los propietarios de los vehículos. Lo que según ellos, a duras penas les deja algo de dinero para su sustento.
EL HERALDO habló con Darwin Espitaleta, uno de los voceros y líderes de los taxistas en Montería, quien explicó las ‘ecuaciones’ que tienen que hacer los choferes al momento de salir a realizar un turno a bordo de un taxi, pues en muchas ocasiones, el resultado de la operación resulta ser es un saldo negativo que requiere para saldar los compromisos adquiridos con los dueños y las empresas de taxis'.
'Diariamente, si el carro trabaja a gasolina, hay que pensar mínimo en los $50 mil pesos del combustible, más los 80 mil de la tarifa del dueño del carro, más $10 mil pesos de lavado y parqueo. La ganancia se ve después de pagar todo eso, que por lo general son $15 mil o $20 mil pesos. En caso de que el vehículo trabaje a gas, la tarifa en combustible es de $60 mil', aseguró el líder gremial.
A pesar de que la mayoría de las veces la ganancia es poca, los conductores aseguran que en ocasiones no cumplen con la meta, por lo que el saldo anterior se le suma en la tarifa del día siguiente. Esto desencadena un círculo vicioso en el que ya solo trabajan para abonar a la deuda adquirida por trabajar. 'Hay compañeros que se han reusado a pagar las deudas acumuladas por lo que los dueños de las empresas emiten una circular para que se le cierren las puertas y no pueda trabajar', dijo Espitaleta.
A todos esos compromisos diarios, se les debe adicionar el costo de la salud y la pensión, que tiene un valor de $257 mil pesos, más $35 mil pesos mensuales de administración, dinero que los taxistas pagan por estar asociados a las empresas de taxis que los emplean.
En Montería operan alrededor de cinco empresas de taxis, que conglomeran a unos 1.500 taxis, y alrededor de 3.000 mil taxistas que laboran en los turnos de día y de noche.
La tarjeta amarilla es una especie de certificado con el que cuentan los taxistas para ser regulados por las autoridades, quien no la tenga no puede fungir como taxista.