A pesar de la resolución n° 003, firmada el 17 de enero de este año, en el que la Brigada XI suspende los permisos para el porte de armas de fuego en Córdoba, siguen siendo precisamente estas las principales herramientas de la delincuencia para azotar a la población civil con robos y asesinatos.
Los recientes operativos realizados por las unidades de la Policía Metropolitana en Montería han permitido descubrir una nueva modalidad del delito, que consiste en el alquiler de armas de fuego que son utilizadas para la comisión de robos y asesinatos.
'La gran mayoría de los delitos son realizados con armas de fuego, son alquiladas. Por eso cuando se someten al Sistema Unificado de Comparación Balística, Sucoba, se encuentra que han transitado por varios patrones delincuenciales', indicó el comandante de la Policía Metropolitana, coronel Fredy Correa Ahumada, durante una entrevista para EL HERALDO.
Las armas se alquilan conforme a acuerdos verbales, en los que el valor de la paga depende del monto robado o del capital que paguen por la comisión de un hecho de sicariato.
El comandante Correa Ahumada aseguró que 'el Clan del Golfo es el principal actor criminal en la jurisdicción de la Metropolitana, por ello nuestros esfuerzos operacionales se centran en debilitar el accionar criminal tanto en su parte financiera como delictiva'.
Hasta el momento, no se ha revelado la identidad de los líderes de este tipo de organizaciones; sin embargo, las autoridades aseguran que ya varias de esas personas se encuentran individualizadas por la Fiscalía.
'Quienes generalmente acuden a este tipo de servicio en el bajo mundo, son personas dedicadas a la delincuencia común que ven en el delito una manera de sacar plata rápida de las calles', manifestó la Policía.