Un trágico fin de semana dejaron los tradicionales paseos de olla en las playas del río Sinú, en Córdoba, donde cuatro personas, entre las que se encuentran dos menores de edad, murieron ahogados cuando se bañaban en el cuerpo de agua.
Las reiteradas muertes tienen a las autoridades considerando aplicar sanciones a los intrépidos bañistas.
Arturo Mercado, secretario de Gobierno de Montería, hizo un llamado a la población de la ciudad.
'Yo creo que hay que hacerle un llamado a todos los monterianos, porque este es un afluente que no tiene condiciones para bañarse. Es fundamental que nos quitemos de la cabeza esa vieja costumbre de ir al río a bañarnos, una costumbre que nos cuesta vidas año tras año'.
El funcionario continuó diciendo que 'la invitación es que bajo ningún presupuesto se puede utilizar este afluente para bañarse en sus playas. Estaremos muy atentos para hacer campañas pedagógicas y de igual manera si llegare el momento, vamos a contemplar sanciones para quien utilice el río Sinú para bañarse en su cuenca'.
Una de las víctimas fue el niño Cristian Zapa Márquez, de 9 años, quien había acudido a las playas del río junto a sus padres.
La inmersión se registró en las horas de la tarde de el domingo 13 de enero, a la altura de la calle 28 con carrera 1°, en Montería.
Las labores de búsqueda iniciaron de inmediato por parte de los organismos de socorro pero, hasta el cierre de esta edición, los esfuerzos habían sido infructuosos.
El otro caso se registró en San Pelayo, donde Mateo Pérez Pinto, de 14 años, desapareció en el río Sinú cuando se bañaba con otros amigos. El joven, menor de tres hermanos, había llegado de paseo a la zona procedente del municipio de Cereté. Su cuerpo también es buscado por los organismos de socorro.