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A tiros fue asesinada una mujer identificada como María Del Pilar Hurtado Montaño, de 34 años, quien recibió varios impactos en instantes en que se despedía de uno de sus hijos, para salir de su casa a realizar labores relacionadas con el reciclaje.

El homicidio se registró hacia las 7 de la mañana de este viernes, en la calle 2 del sector La Esperanza, en el barrio 9 de Agosto, en el casco urbano de Tierralta, subregión del Alto Sinú, sur del departamento de Córdoba.

La escena del hijo menor de María Del Pilar Hurtado Montaño, de 34 años, minutos después de ser asesinada, causó tanto dolor como el homicidio de esta mujer recicladora en el municipio de Tierralta, Córdoba.

En el video que ha circulado en redes sociales se observa la reacción del niño que grita de manera desesperada mientras los curiosos empiezan a rodear la escena del crimen en la calle 2 del sector La Esperanza del barrio 9 de Agosto.

El niño, que no deja de gritar, se agarra la cabeza mientras observa a su madre tendida a un costado de la carretera polvorienta.

Tras el ataque armado, los sicarios huyeron con rumbo desconocido.

Los testigos narraron que en ese momento la mujer fue abordada por dos hombres armados que le dispararon en repetidas ocasiones.

Estaba amenazada

Este nuevo hecho de sangre causó consternación en el municipio de Tierralta, pues los familiares de la víctima aseguran que ella había sido amenazada recientemente a través de un panfleto que circuló por las calles de esta localidad, el cual había sido firmado, supuestamente, por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC.

Las autoridades reportaron que son pocos los detalles que se tienen con relación a este hecho criminal.

Sobre la mujer asesinada se supo que vivía en unión libre con su pareja y deja huérfanos a cuatro hijos menores de edad.

Hasta el momento las autoridades no se han pronunciado sobre este nuevo hecho de sangre.

En el panfleto en el que fue amenazada María Del Pilar Hurtado, también había sido reseñado el líder campesino Albeiro Begambre, presidente de la Fundación Social Cordoberxia, por lo que fue necesario retirarlo de la zona bajo un estricto esquema de seguridad que permitiera garantizar su vida.