Tras el asesinato de María del Pilar Hurtado Montaño, un nuevo panfleto intimidante comenzó a circular en la noche de este lunes 24 de junio por las calles del municipio de Tierralta.
En el documento, firmado supuestamente por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, el grupo criminal asegura que muchos de los recientes homicidios registrados en esta localidad no tienen que ver con su accionar.
'Es decir que no tenemos nada que ver. Siempre que iniciamos limpiezas sociales lo hacemos saber a la comunidad, cuando queremos advertir a cualquiera sobre alguna situación, lo hacemos de manera directa o a través de comunicados oficiales', señala el papel anónimo que comenzó a circular por las calles del municipio, ubicado en la subregión del Alto Sinú, en el sur del departamento de Córdoba.
En el mismo documento justifican las amenazas en contra de varios líderes de esa población, entre los que se encuentra el líder de derechos humanos Andrés Chica Durango; el periodista Rafael Moreno; y los líderes indígenas del sur de Córdoba Israel Aguilar, y Carlos Betín.
Desde Bogotá, donde inicialmente llegó en busca de refugio para él y su núcleo familiar, Chica Durango le comentó a EL HERALDO que 'la política pública en Colombia no es garantía ahora mismo ni para mí, ni para las víctimas en el territorio. No hay una garantía integral y plena que determine realmente los patrones que se han registrado como el desplazamiento y el asesinato de líderes sociales y mientras no se logre, en vano colocan esquemas, en vano colocan chalecos'.
Las amenazas contra Chica Durango le llegaron vía celular, durante las horas de la noche del sábado luego de denunciar el asesinato de María del Pilar Hurtado Montaño, la mujer afro de 34 años, que fue acribillada por sicarios delante de dos de sus cuatro hijos.
De igual manera, en el panfleto antes citado, las AGC señalan a Andrés Chica como colaborador de las autoridades para entregar información referente a la ubicación de los grupos al margen de la ley en el territorio.
Chica Durango sostuvo que 'nosotros como fundación social defensora de derechos humanos no le rendimos cuenta a las AGC, ni le rendimos cuenta a la fuerza pública porque todo los que usan armas, la opresión, la guerra y la violencia nos repudian. A ambos los hemos denunciado, hay evidencias de que hemos denunciado a las AGC y hemos denunciado a la Policía y al Ejército'.
Por cuestiones de seguridad, las autoridades también determinaron sacar del país a los tres hijos de Chica Durango, a su esposa, a su madre y a un sobrino, quienes hacen parte de su más cercano núcleo familiar. 'Aún estamos conversando porque el tema es complejo. Tenemos que ver qué vamos a hacer, cómo vamos a vivir las condiciones de habitabilidad de ese país', dijo.
Por su trabajo como líder social, esta es la quinta vez que Chica Durango debe desplazarse por cuenta de amenazas recibidas por parte de los grupos al margen de la ley.
Con relación a la continuidad de la fundación Cordoberxia, que lidera junto al también exiliado líder de derechos humanos Albeiro Begambre, indicó que 'quedan con unos líderes, esperamos que continúen con las banderas, sin embargo, irse del país no significa despegarse del territorio y yo continuaré realizando mi ejercicio'.
Chica Durango puntualizó que 'yo creo que esas supuestas amenazas salen más allá de los grupos armados irregulares, y podrían ser personas que están detrás de los panfletos, pues cualquiera puede coger el logo de un grupo armado, lo pega en un papel y decir que nos van a matar por una cosa o por otra, el objetivo que hay es sacar a la gente del territorio'.