Presiones por parte de los grupos al margen de la ley en zona rural del municipio de San José de Uré, y un aparente impase entre un miembro de la fuerza pública y la comunidad indígena en Tierralta, serían los motivos por los cuales se volvieron a encender las alarmas referentes a desplazamientos en el sur de Córdoba.
Para el caso de San José de Uré, en la subregión del Alto San Jorge, se supo que se trata de doce familias campesinas provenientes de la zona rural, que actualmente están alojadas en las viviendas de amigos y conocidos en el casco urbano de esta localidad.
Edgar Garcés Abdala, secretario departamental de Interior y Participación Ciudadana, aseguró que se trata de una docena de familias que han llegado procedentes de la vereda El Cerro, en el corregimiento de Versalles, zona rural de la localidad antes mencionada.
Las razones por las que las familias abandonaron el territorio estarían relacionadas con la quema de una nueva parcela por parte de grupos armados ilegales.
'La información que tengo es que hubo una vivienda incinerada, sumado a los enfrentamientos que se vienen registrando en la zona rural de este municipio por parte de estos grupos al margen de la ley. Estos son hechos diferentes a los registrados días atrás, con el caso del jornalero Manuel Ozuna, quien fue decapitado y posteriormente quemaron su casa', sostuvo Garcés Abdala.
Con relación al eventual desplazamiento de familias indígenas en la zona rural de Tierralta, se supo que la causa estaría relacionado con un impase protagonizado por un miembro de la fuerza pública y un menor indígena de la etnia embera katío.
La Fuerza de Tarea Aquiles hace presencia en la zona que se disputan Clan del Golfo, los Caparros, disidencias de las Farc.