La Sala Penal del Tribunal Superior de Montería ratificó en segunda instancia la condena contra el médico cordobés Ramiro Alberto Pestana, quien deberá pagar una pena equivalente a 17 meses y nueve días de cárcel, tras ser hallado culpable de practicar procedimientos estéticos sin cumplir con los requisitos exigidos por ley.
Dentro de la condena también se contempla una sanción cercana a los 8 millones de pesos sobre Pestana, tras ser reseñado como autor del punible por lesiones personales culposas.
La decisión fue tomada en el marco del proceso judicial que se inició contra el profesional de la salud, desde hace más de siete años, luego de haber sido denunciado por parte de una paciente identificada como Diana Cordero Moreno, quien asegura que tras ser intervenida en cirugía, empezó a presentar complicaciones de cicatrización que pusieron en peligro su vida.
Los expedientes judiciales indican que Cordero Moreno se sometió a una abdominoplastia con el médico antes mencionado, pero semanas después, la mujer sufrió complicaciones.
Asegura la víctima que luego de presentar un deterioro en su salud, acudió al médico Pestana para que resarciera los daños pero este se negó por lo que se emprendió una batalla jurídica en medio de la cual las autoridades lograron establecer que el falso cirujano no estaba facultado para dichos procedimientos y que ella había sido engañada.
Al caso de Diana Cordero se sumaron los testimonios que otras mujeres que aparentemente habían sido operadas por el médico Pestana y que también presentaban complicaciones en su cicatrización.
Cabe recordar que en mayo de este año Ramiro Alberto Pestana Tirado había sido condenado en primera instancia por parte del Juez Segundo Penal Municipal de Montería que lo halló responsable por el delito de lesiones personales.
Durante las audiencias, el falso cirujano no acudió pero estuvo representado por parte de su abogado defensor. En el marco del largo proceso judicial, las autoridades pudieron establecer que el Ramiro Pestana solo contaba con un título de médico general, más no con el título de cirujano plástico, por lo que no estaba autorizado para realizar ese tipo de procedimientos.
Pestana Tirado fue suspendido para ejercer la medicina durante el tiempo de la sanción. Las víctimas se mostraron complacidas con la decisión.