En atención al cumplimiento del Pacto por una Córdoba Hídrica y Biodiversa, el director de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge, CVS, Orlando Medina Marsiglia, invitó al gobernador de Córdoba y a los alcaldes para que en sus planes de desarrollo consideren prohibir o evitar la utilización de plásticos de un solo uso.
La recomendación se extiende incluso a los planes de compra de cada una de estos entes territoriales para que se prohíba su uso dentro de las administraciones públicas.
El director Orlando Medina indicó que 'la CVS está en capacidad de orientar en los aspectos medioambientales de prevención, para disminuir la contaminación de los ecosistemas y la biodiversidad; conservar las fuentes hídricas, realizar la disposición adecuada de los residuos sólidos, alinear las políticas territoriales a los acuerdos vigentes en la materia, como la Declaración de Lima, específicamente sobre Gestión Sostenible de los plásticos'.
Medina Marsiglia, precisó que el llamado también se enfoca en ejecutar políticas dirigidas al reciclaje y reutilización de este tipo de materiales, dentro de los aspectos de la economía circular y la implementación de los Planes de Gestión Integral de Residuos Sólidos, PGIRS.
'Los productos más utilizados por la población no sólo incluye las bolsas plásticas, también están los pocillos, cubiertos, platos desechables, pitillos, botellas, tapas, mezcladores, envoltorio de alimentos, copitos de algodón, globos para fiestas, envases, vasos de polietileno expandido, pañales, entre otros', agregó el directivo de la máxima autoridad ambiental del departamento de Córdoba.
Los especialistas sostienen que el uso indiscriminado y la inadecuada disposición de estos elementos generan impactos sobre el medio ambiente, la salud e incluso en la economía, al causar pérdidas en la industria del turismo, pesca y transporte marítimo.
'El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente indica que para el año 2050 habrá 12 millones de toneladas métricas de basura plástica en los vertederos de basura (rellenos sanitarios), debido a que una bolsa puede tardar más de 20 años en descomponerse, un vaso desechable para café demora alrededor de 30 años; un sorbete plástico o pitillo puede tardar de 200 a 1.000 años en degradarse totalmente; una botella plástica PET (botella de agua) 400 años; un vaso de plástico hasta 450 años, un pañal desechable 500 años y un cepillo de dientes de plástico 500 años', puntualizó Medina Marsiglia.
