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Más de 150 familias dedicadas al sacrificio de ganado en la subregión del Bajo Sinú, en Córdoba, se verán beneficiadas con la reapertura del matadero Regional de Lorica, que permanecía sellado desde finales del año 2018, cuando fue sancionado por presentar presuntas fallas en las normar sanitarias.

La reapertura de la planta de sacrifico se realizó luego de una visita realizada por parte de los técnicos del Instituto de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, quienes supervisaron las instalaciones del local.

El alcalde de Lorica, Jorge Negrete López, indicó que 'esta es una planta que tenía una suspensión desde el 20 de diciembre del 2018, pero que luego de un trabajo decidido logramos darle solución a este caso que era un problema salud pública, pues no sabíamos de dónde provenía la carne que estábamos consumiendo en Lorica, no sabíamos de dónde venía, ni cómo provenía esa carne, no tenía los controles sanitarios requeridos'.

Las autoridades en el municipio de Lorica tratarán de establecer convenios con las alcaldías de Chimá, Cotorra, Momil y Purísima, en la subregión del Bajo Sinú, para que dispongan de la planta para realizar el sacrificio de la carne para su consumo local.

'La planta de sacrificio nos permite a la vez tener esa posibilidad para que todos los habitantes tengan la tranquilidad de que están consumiendo carne apta y a la vez nos toca hacer un trabajo en la subregión para que aquellos alcaldes, aliados estratégicos en la subregión, puedan hacer convenios con nosotros y también sacrifiquen sus reses en este matadero', puntualizó el Alcalde del municipio de Lorica.

Para las autoridades en el municipio de Lorica, la puesta en marcha de la planta de sacrificio se convierte en una fuente de empleo para alrededor de 150 personas de esa zona del departamento.

Joaquín Álvarez, gerente de Coproexcal, la empresa encargada de operar el matadero, indicó que 'gracias al apoyo de esta nueva administración hemos logrado la reapertura de la planta para un bien del municipio de Lorica, para bien de la comunidad, para bien del consumidor, para el bien de todo el gremio de expendedores de carne, que derivan su sustento de la actividad del sacrificio del ganado'.

Álvarez continuó diciendo que 'la planta de sacrificio es una herramienta que genera empleo e impacto social, económico, y de salud en el municipio de Lorica. Nosotros como administradores, hemos sentido el rigor de lo que es el sacrificio clandestino y eso nos ha traído consecuencia incluso el cierre de esta misma planta, en la que se logró la certificación de Invima', apuntó el empresario.