Las autoridades ambientales iniciaron las investigaciones de rigor para establecer la causa de la muerte de dos manatíes, que fueron hallados en la ciénaga de Ayapel.
El deceso de los dos mamíferos fue reportado por campesinos de la zona, que se toparon con los cuerpos en descomposición.
Los especialistas de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y el San Jorge, CVS, fueron enviados al lugar donde se produjo el hallazgo, en el sector conocido como Las Margaritas, en el Complejo de Humedales; área Protegida en categoría de Distrito de Manejo Integrado y humedal Ramsar, Drmi, al sur del departamento de Córdoba.
Orlando Medida Marsiglia, director de la CVS, manifestó que 'los moradores de la Ciénaga de Ayapel, alertaron sobre la presencia de un manatí muerto. Por lo que se acudió al apoyo y rescate del animal'.
El directivo continuó diciendo que 'al llegar a la zona, varios miembros de la comunidad y algunos pescadores, manifestaron que en días anteriores, avistaron otro fallecimiento de un animal más pequeño, del que no se tiene mayor información'.
Se pudo establecer que el manatí de mayor tamaño, corresponde a una hembra adulta, de más de 3 metros de longitud, y con un peso aproximado entre 450 a 500 kilos.
Con base en las primeras pesquisas, se presume que la hembra manatí se encontraba en condiciones de lactancia.
'Presumimos, que por las condiciones de los genitales, pudo estar recientemente dando a luz. Aunque las posibles causas de la muerte obedecerían a un ‘mal parto’, los veterinarios médicos de la corporación se encargan de la respectiva evaluación y la necropsia, para determinar con precisión la causa del deceso', sostuvo Medina Marsiglia.
La especie manatí, de la familia trichechadae, se caracteriza por ser tranquila y se alimentan de plantas, por lo que también se les conoce como ‘vacas marinas’.
Los científicos destacan la presencia de esta especie por su capacidad para recuperar los ecosistemas acuáticos, a través del movimiento de su cola y la generación de nutrientes para los peces.
Precisamente la ciénaga de Ayapel es uno de los cuerpos de agua escogidos para la permanencia de esta especie, pues cuenta con corrientes cargadas de oxígeno, provenientes de otras ciénagas más pequeñas, como Hoyo de los Bagres, Escobillas, Playa Blanca y Las Palmas, que reciben irrigación del río San Jorge y el río Cauca.
'Es importante resaltar la colaboración y el apoyo oportuno de la comunidad, al dar aviso a las autoridades locales, a la Policía Nacional y al personal de la CVS de Estación de Ayapel y demás colaboradores', puntualizó el Director de la CVS.
En la zona, los funcionarios de la CVS trabajan en conjunto con la Fundación Omacha, en la ejecución del Complejo de Humedales de Ayapel, y la formulación del Plan de Manejo para el manatí.