Los solitarios parques del centro de Montería, que por estos días son poco frecuentados por causa del tercer pico de la pandemia, comenzaron a ser habitados por miembros de la etnia indígena Emberá del Alto Sinú que en las últimas horas arribaron en busca de refugio por el recrudecimiento de la violencia en sus territorios, al sur del departamento.
Algunas familias llegaron provenientes de la zona rural de Tierralta, en buses contratados y se ubicaron en el parque Simón Bolívar, pleno centro; mientras que otros grupos de nativos merodean por las calles con sus atuendos típicos.
Algunos de los indígenas justificaron su masiva presencia argumentando que 'la situación de violencia ha derivado en desplazamientos internos como el ocurrido durante la última semana del mes de marzo dentro del mismo resguardo del río Esmeralda donde más de 70 indígenas se desplazaron porque se sienten inseguros en sus casas'.