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Las ramas de un árbol en la vereda Las Mohosas, de San Pelayo se convirtieron en el principal punto de encuentro para unos 200 estudiantes de la población, quienes a diario trepan por su tronco, no en busca de frutos, sino anhelantes de la señal de internet para poder estudiar.

La población ubicada a 60 minutos del casco urbano de San Pelayo, área Metropolitana de Montería, no cuenta con una conectividad, por lo que los estudiantes se las ingenian, o más bien se arriesgan, en las copas de los árboles y techos de las viviendas en busca de unas cuantas ‘rayitas’ de señal para descargar una biografías o siquiera poder escuchar las notas de voz que sus maestros les envían a través de redes sociales.