Compartir:

Luego de una mesa de trabajo liderada por la Procuraduría General de la Nación, se inició este miércoles 4 de mayo la evacuación de los presuntos lixiviados estancados en la vereda Loma Grande, zona rural de Montería.

El procedimiento hace parte de uno de los acuerdos fijados para atender la situación sanitaria que se registra en esta población contigua al relleno sanitario operado por la empresa Urbaser.

La succión de los líquidos en descomposición se realiza con el visto bueno de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y el San Jorge, CVS y la Alcaldía de Montería.

De acuerdo con el gerente regional de la empresa encargada de operar el servicio de aseo, Ángel Uriel García, se ha estipulado este período al considerar la capacidad de las plantas de tratamiento de la compañía y de Veolia, que es finalmente desde donde se realizará el vertimiento.

'Las plantas de tratamiento no son gigantes como para limpiar toda esta cantidad de agua en un solo día. La planta tiene una capacidad de hasta 300 metros cúbicos por día, y eso es lo que vamos a limpiar por cada día. Yo espero que esto pueda tardar unos 45 días', indicó.

Desde las directivas de la empresa, se presume que, con esta acción, las aguas que mantiene anegada a una vivienda y afectada a la vía de acceso, empiecen a bajar su nivel.

Una vez extraídos los presuntos lixiviados, estos serán tratados en la planta que se encuentra bajo la responsabilidad de Urbaser, la cual opera dentro del relleno. Posteriormente, los líquidos serán trasladados hasta la PTAR de Veolia, para hacer efectivo el vertimiento a un cuerpo de agua.