En la calle 27, entre carreras 4 y 5, en pleno centro de Montería, se le rindieron honores a los restos mortales del patrullero Édison Manuel Borja Yanes, asesinado el pasado miércoles en el marco del denominado plan pistola que fue atribuido a la banda criminal Clan del Golfo.
El cuerpo del uniformado fue trasladado hasta el Comando central de la Policía de Córdoba, en la capital cordobesa, para los actos protocolarios y posteriormente fue llevado a Momil, municipio de donde era oriundo el uniformado, para darle cristiana sepultura.