Ni casi 2 mil años de antigüedad, ni la desidia histórica de los gobernantes de turno, han representado un riesgo tan inminente para las piezas arqueológicas del Museo Arqueológico y Cultural Punta de Yánez, como lo han sido las inundaciones que actualmente afectan a la zona rural de Ciénaga de Oro y al resto del departamento de Córdoba.
Sobre tablas, mesas, muebles improvisados, encima de bloques apilados o en cualquier repisa que le permita tener unos cuantos centímetros de altura, reposan los recipientes que una vez pertenecieron a los miembros de la cultura Zenú, y que desde hace unas tres décadas son conservados por Franklin Pla Elías, ‘el custodio de la memoria Zenú’.
'Por este tema de las inundaciones tengo el museo dividido en seis partes, y cada parte la guardo en una casa diferente. Son casas de amigos de aquí mismo del pueblo, que están en zonas secas porque Punta de Yánez es uno de los pueblos que más ha llevado del invierno en esta localidad', asegura Franklin, mientras revisa las piezas que ha estado moviendo de un lado a otro.
El trasteo se realiza a pie, pues para hacerlo a bordo de un motor, se necesitaría de un vehículo especializado, que pueda moverse sin generar vibraciones que dañen las piezas.
'Ese traslado de las cosas yo lo hago a pie, voy y vengo, porque por acá no contamos con un vehículo con las especificaciones necesarias, por lo que me tocaría tomar una moto, un motocarro o algo por el estilo y ese movimiento podría destruir las piezas. Por su seguridad tampoco se pueden transportar en carretas ni nada que se le parezca porque se pueden partir', explicó.
La familia de Franklin es una de las más de 17 mil familias que se han reportado como damnificadas por las inundaciones en el departamento en lo que va corrido de la temporada de lluvias.
'Inicialmente estuvimos cinco días con el agua a la cintura, pero recientemente el agua comenzó a bajar gracias a una turbina que consiguió la Alcaldía de Ciénaga de Oro y la regaló al corregimiento; y esa máquina lleva seis días sacando agua y ya no tengo el agua en las habitaciones, pero la tengo en la puerta de la casa y los pisos quedaron destruidos', lamentó.