Luego de un período amargo provocado por el desplazamiento forzado que ocasionaron los grupos paramilitares que se tomaron extensas zonas de terreno en Córdoba, los campesinos en la vereda Florisanto, del corregimiento Las Palomas, de Montería, retornaron a sus terrenos y ahora endulzan su vida con la miel que producen tras la conformación de asociaciones productivas.