El presidente Gustavo Petro Urrego sorprendió en medio de su discurso en Ayapel, Córdoba, con la orden a un comandante del Ejército Nacional presente en el polideportivo. A las 6:25 de la tarde interrumpió su intervención para ordenar el desbloqueo de las vías de Tierralta que estaban bloqueadas por el Clan del Golfo.