En el municipio de Chinú, Córdoba, donde desde este jueves miembros de la etnia indígena Zenú de Córdoba y Sucre matienen un bloqueo en la Troncal de Occidente, el líder de esta población Éder Eduardo Espitia Estrada, anunció su retiro de aspirar al cargo de cacique mayor.
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Espitia aseguró que su decisión obedece a que no han existido las garantías necesarias para el proceso electoral, que tiene su fase final este fin de semana con la elección del cacique y de los 3 de 11 consejeros que faltan.
Él, quien ya fue cacique mayor, le atribuye la responsabilidad del Estado al jefe de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior, Germán Carlosama López, porque “no cumplió en estos dos meses los compromisos adquiridos en una reunión en Cartagena”, entre ellos la destinación de 500 millones de pesos para llevar a cabo la elección del máximo representante de la etnia Zenú para los departamentos de Sucre y Córdoba.
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El líder denunció que alcaldes y hasta el gobernador de Córdoba han permeado la autonomía de la etnia para favorecer a un candidato.
“Están amenazando e intimidando a los compañeros y a uno le incineraron la casa. Tenemos cinco compañeros amenazados y una violencia sistemática”, afirmó Espitia.
Igualmente, tanto Espitia como otros miembros de la etnia, denuncian la entrega de dádivas por un voto que puede valer entre 2 y 3 millones de pesos, “y uno que vive de vender un metro de trenza de caña flecha por 150 pesos se deja caer en eso”, anotó uno de los manifestantes.
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El Ministerio del Interior, según Espitia, no ha acompañado el proceso y por eso instó a una reunión o comisión de alto nivel con el viceministro y con otras autoridades que lo acompañen para buscar una ruta que permita hacer el congreso con todas las garantías y de paso despejar la Troncal de Occidente. De no ser así, la minga continuará.
“Este ha sido un proceso muy mancillado”, puntualizó.