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La Fiscalía 16 Seccional de Montería adscrita a la Unidad Vida le solicitó a la juez Promiscuo Municipal de Chimá, Córdoba, que le imponga medida de aseguramiento de detención preventiva en establecimiento carcelario a Cristian Mauricio Petro Almanza y a Juan Fernando Soto Garcés, por la llamada masacre de Chimá.

En estos hechos que se derivaron del robo de 700 reses y que su dueño pretendió corroborar, fueron asesinados el ganadero y empresario sucreño Esteban Rafael Urueta González, de 51 años, y sus mayordomos de fincas Fredy Beleño Acosta, de 59, y Gerardo de los Santos Marzola Coronado, de 49 años.

El representante del ente investigador-acusador le dijo este miércoles 30 de octubre a la juez del caso que la medida intramuro es la única que se equipara con los hechos materia de investigación y que comportan la comisión de los delitos de homicidio agravado en concurso homogéneo y heterogéneo con hurto agravado, porte ilegal de armas de fuego y ocultamiento de material probatorio.

Captura de videoImágenes de video de la audiencia de Juan Soto Garcés y Cristian Petro Almanza, asesinos del ganadero Cristian Urueta y de sus trabajadores Fredy Beleño y Gerardo de los Santos Marzola.

Además consideró que dada la modalidad cómo ocurrieron los hechos: los agredieron con arma contundente (garrote), arma de fuego, incinerados y enterrados en una fosa, esa medida se hace necesaria, urgente, idónea y proporcional.

Reclusión de máxima seguridad

La abogada Suley Rico, quien representa a las familias de los asesinados, también solicitó la imposición de esa medida de aseguramiento en centro carcelario, pero le hizo énfasis a la juez en que los envíe a un centro de máxima seguridad.

Consideró también la reconocida profesional del derecho que la Fiscalía se quedó corta al enunciar delitos, pues en su criterio si se configuró en este caso el delito de desaparición forzada.

Como datos nuevos dentro de la investigación esta abogada reveló que, de acuerdo con los resultados de la necropsia de Fredy Beleño Acosta, este fue incinerado estando con vida, al punto que en su garganta le hallaron restos de hollín del fuego, lo que evidencia que aspiró.

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Beleño fue quien más sufrió a la hora de morir, porque dada la fuerza que poseía y que ponía a prueba a diario en la lidia de toros bravos, no solo fue atacado con un madero sino que fue al único, de los tres, al que le dispararon en la cabeza y el tórax.

También reveló Suley Rico que en la zona donde ocurrieron los hechos, en Carolina, corregimiento de Chimá, en Córdoba, hay personas que sí vieron las llamas y hasta escucharon gritos, pero no se atreven a hablar por temor a las retaliaciones de la familia de Juan Fernando Soto Garcés, uno de los procesados. Razón esta que ella argumenta como una obstrucción a la justicia, si a los imputados no los envían a prisión.

La abogada Rico también detalló los testimonios de personas que le compraron las reses a Juan Soto que eran del ganadero y empresario Esteban Urueta. Muchas de estas fueron entregadas y otras dejadas en abandono por sus tenedores y compradores de buena fe, en lugares específicos para no ser referenciados en la investigación que apenas inicia.

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Por su parte la Fiscalía también sorprendió con imágenes de la camioneta en la que iban las futuras víctimas ese 10 de septiembre, a la par con la moto Yamaha FZ de color azul de propiedad de Juan Soto en la que iba con Cristian Petro, el gran amigo y socio de Esteban Urueta. También mostró la zona de los hechos y la fosa en la que enterraron a los tres ciudadanos.

La audiencia continúa este jueves 31 de octubre a partir de las 9:00 de la mañana.

Fiscalía General de la NaciónFosa en la que fueron enterrados Esteban Urueta, Fredy Beleño y Gerardo Marzola.