Las labores de búsqueda de la docente Mónica Bustamante Giraldo, que estaba desaparecida desde al pasado martes 5 de noviembre, tuvieron un trágico final. La hallaron, pero sin vida.
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Su cadáver era el que habían encontrado en el río Sinú, a la altura del corregimiento Palo de Agua, en el municipio de Lorica, y tras su rescate y traslado a la sede de Medicina Legal sus familiares lo reconocieron este jueves 7 de noviembre.
La docente que tenía 51 años y laboraba en la Institución Educativa Antonia Santos, de Montería, había sido vista por última vez el martes entre las calles 30 y 31 de la Avenida Primera, sector hacia el que había salido a realizar una diligencia en una entidad bancaria.
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La Asociación de Maestros de Córdoba (Ademacor), al conocer la trágica noticia exigió una investigación que permita establecer las causas de la muerte de la docente.
“Las condiciones en que fue hallada nuestra compañera, tras permanecer varias horas desaparecida, requieren una investigación minuciosa que permita determinar las causas reales de su muerte”, reza el boletín de Ademacor.
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La agremiación del magisterio también llamó de forma directa a la Vicepresidencia de la República, Fiscalía, Procuraduría, Defensoría del Pueblo y Personería Municipal de Montería para que esclarezcan las “extrañas circunstancias” en las que la maestra perdió la vida.
