El estado de salud de Íngrid Johana Arroyo Jiménez, la mujer atropellada por una camioneta al parecer con dolo la tarde del martes 7 de enero en la ciudad de Montería, sigue siendo crítico.
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Las lesiones sufridas en pelvis, tórax y abdomen no fueron cosa menor, por lo que su familia contempla la posibilidad de que sea trasladada a una clínica de atención de mayor complejidad bien sea en la ciudad de Medellín o en Bogotá, pero también analizan la posibilidad de que en la capital de Córdoba consigan el profesional de la salud que necesitan para la intervención que ella requiere.
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La mujer, que goza del aprecio y cariño de todos en la ciudad de Montería donde por años estuvo al frente de la oficina del Sisbén, necesita, entre otras, de la reconstrucción de la pelvis que le fue destruida por la camioneta que le pasó por encima y que conducía un menor de 16 años que segundos antes le había atropellado la mascota de sus hijos, un perro que ella paseaba por el exclusivo barrio El Recreo.
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También presenta fracturas de tibia y peroné, y hasta tuvo una hemorragia interna.
El adolescente de 16 años que causó estas graves lesiones aún no se ha presentado ante las autoridades a pesar del compromiso de su padre que dijo que lo presentaría el miércoles 8 de enero y eso no se cumplió.
