Compartir:

El secretario de salud del departamento de Córdoba, Carlos Vasco Álvarez, envió un parte de tranquilidad a la ciudadanía indicando que, de momento, no hay evidencia científica de presencia del virus Oropouche en este territorio.

(Le puede interesar: La Breve: qué es el virus del Oropouche)

Indicó que el Sistema de Vigilancia Epidemiológica del Departamento (SIVIGILA) ha analizado muestras serológicas pero en ninguna se ha detectado presencia de este virus que se transmite por el mosquito Culicoides Paraensis. 

“No obstante debemos estar muy alertas informando y reportando a todo nuestro sistema de salud, específicamente a las instituciones prestadoras sobre algún tipo de anormalidad que se pueda presentar tanto en el manejo clínico como la presentación de este tipo de eventos”, expresó el secretario.

(No deje de leer: En Atlántico no se reporta presencia de virus Oropouche: Sec. de Salud)

En Colombia el Instituto Nacional de Salud ha comprobado 57 casos, de los cuales, 55 se presentaron en Amazonas, Caquetá y Meta, pero ninguno en el Caribe.

El virus por Oropouche tiene un período de incubación de 4 a 8 días, el inicio es súbito, generalmente presenta síntomas como fiebre, cefalea (dolor de cabeza), dolores en huesos y/o articulaciones, escalofríos, y a veces náuseas acompañadas de vómitos persistentes hasta 5 a 7 días, y ocasionalmente puede presentarse meningitis aséptica.

(Vea aquí: INS descarta la circulación de Oropouche en Barranquilla y su área metropolitana)

“La invitación desde la Gobernación de Córdoba es a estar atentos ante cualquier síntoma y que se acerquen a los servicios médicos, ya que podría tratarse de dengue”.

Para controlar la propagación de virus transmitidos por vectores como el caso de dengue, malaria, oropuche se debe identificación y eliminación de reservorios de agua como llantas, botellas y tapillas, entre otros; mantener tapados los sitios donde se almacena agua, como albercas, tinas, baldes, para evitar la reproducción de larvas de mosquitos; eliminar malezas alrededor de las casas, proteger las viviendas con anjeos o mosquiteros de malla en puertas y ventanas; usar prendas de vestir que cubran piernas y brazos, así como repelentes y evitar las actividades al aire libre durante el período de mayor actividad de los mosquitos, es decir, al amanecer y atardecer.