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En El Crucero, zona rural de Sahagún, los campesinos lamentan no compartir como antes el fértil territorio con el ñeque, el armadillo, el mico colorado, y otras especies de fauna silvestre porque han sido desplazadas por un animal invasor y territorial: la ‘hormiga loca'.

La Corporación Autónoma de Córdoba confirmó la invasión de la Nylanderia Fulva como así se denomina, en un documento que envió al Instituto Alexander Von Humboldt, encargado de investigaciones en biodiversidad y ecosistemas.

'En Sahagún y Pueblo Nuevo son los primeros lugares en la Costa Atlántica donde se observa esta hormiga de origen brasilero', sostiene la misiva.

En la finca 'Santa Elena’, María Dolores Otero interrumpe sus labores en el campo para expresar su preocupación por el daño ‘silencioso’ que está causando el insecto.

'Sé que estamos invadidos de ese animal porque en la finca vecina ya hay presencia de la hormiga, aquí en mi finca se apoderó de los maderables que están en una montaña que fue declarada reserva natural por la Corporación Ambiental', relató.

La hormiga perfora el vástago de la yuca, que sirve para semilla. A lo que se añade la dificultad para recolectar el producto porque que nadie soporta el cosquilleo por más de tres segundos .

Los campesinos aseguran que en la finca ‘El Jobo’, también en la vía a San Marcos (Sucre), hace tres meses mató a una vaca porque los animales ingresaron por el globo ocular y la mucosa.

'La hormiga no deja comer bien al animal, no lo deja dormir tranquilo y ello conlleva a la reducción del rendimiento de la leche', explica Leonel Uparela.

Por el estrés que la hormiga causa en el ganado, la producción de cien litros de leche diarios bajó a la mitad.

Rafael Flórez, también de la región, advierte que hasta las serpientes venenosas de la zona, como la mapaná, y la coral, entre otras menos riesgosas como guarda caminos y boa, han sido desterradas.

'Aquí es normal encontrar serpientes muertes por causa de esa hormiga', precisó.

Helmer Bula, fiscal de la Junta de Acción Comunal de El Crucero, y quien ha liderado la lucha contra la hormiga, maneja la hipótesis de que esta fue introducida involuntariamente en las maquinarias que trajo a Córdoba la firma Geoproductión, encargada de las exploraciones de gas en esa zona.

Advierte que la queja ha sido elevada a escala del país, 'pero la comunidad ha encontrado solo una pobre respuesta al problema'.

En respuesta, la citada compañía indica que la hormiga está desde hace muchos años, antes de que ellos iniciaran actividades en el área, en varias veredas de Sahagún, Pueblo Nuevo y San Marcos.

Agrega que los equipos para la perforación de los pozos fueron traídos de Siberia (Cundinamarca) donde no existe registro de la existencia del insecto.

En marzo de 2013, la Corporación Autónoma Regional, CVS sostuvo que no conocía de la posible presencia de la especie en Córdoba.

Dos meses antes, la Unidad Municipal, la Umata de Sahagún, certificó que el corregimiento El Crucero está invadido de la hormiga, lo que además fue reportado al Instituto Colombiano Agropecuario.